Golpe del Alcúdia

ALCÚDIA (13+23+19+22):Javi Llorente (10), Camilo Riveiro (7), Israel Pampín (14), Fran Pérez (7), Robert Joseph (13), -cinco inicial- Raúl Mena (5), Greg Meldrum (8), Iker López (4), Jason Blair (20), Daniel Cioffi (0).

15 de 23 en tiros de dos puntos, 9 de 22 en triples y 20 de 24 en tiros libres. 28 rebotes (22 defensivos y 6 ofensivos) y 14 faltas personales.

DRAC INCA (17+12+10+28):Sergio Rodríguez (3), Adrián Boccia (17), José María Pedrera (6), Chris Sneed (6), Stevie Johnson (20), -cinco inicial- Alberto Alzamora (2) y Lolo Castro (3).

21 de 37 en tiros de dos puntos, 7 de 22 en triples y 4 de 7 en tiros libres. 22 rebotes (14 defensivos y 8 ofensivos) y 21 faltas personales.

Àrbitros:Sánchez Ardid y Velasco. Eliminaron por cinco faltas personales a Pedrera y Alzamora.

Cristóbal Muñoz

El Alcúdia invirtió la tónica y con un segundo cuarto de libro tomó el mando de la situación. Alcúdia y Drac Inca ofrecieron un derbi de altura, con todos los ingredientes de un partido en el que se vieron las caras dos de los pesos pesados de la LEB-2, pero que los del Nord de Mallorca supieron inclinar a su favor en un momento clave. Pero además de la victoria, los de Fede Pozuelo han castigado a su máximo rival geográfico con la pérdida del basket average -el 77-67 deja sin valor el 83-77- y les han pasado en la clasificación, aunque ambos poseen el mismo balance (11-7).

Fue el Drac Inca el que golpeó primero. El grupo de Juan Díaz llegaba mermado por las lesiones y ésto le acabó pasando factura a un equipo que dio un paso atrás a costa del Alcúdia, reforzado por un marcador que va a marcar un punto de inflexión. A falta de poco menos de tres minutos, el cuadro de es Raiguer tenía controlado el encuentro (5-15), pero un parcial de 8-0 en favor de los locales equilibró en parte la contienda hasta llegar al final del primer episodio con una leve renta en favor de un Drac Inca que mantenía el tipo (13-17).

La reanudación del choque ofreció emoción, pero los cuatro minutos que precedieron al descanso supusieron el despegue del grupo de Pozuelo que, apoyado en su defensa y el tándem Joseph-Blair, se puso por delante y mostró sus credenciales (30-26, a 1:28). Ya no había posibilidad para la marcha atrás. Las bajas del Inca fueron un factor que pesó demasiado en contra de Díaz y sus hombres. No en vano, se hicieron con un botín de siete puntos (36-29) que resultaron elementales para entender el desenlace de un partido que desde ese preciso instante siempre pareció querer quedarse en Alcúdia.

No en vano, el control del grupo de Fede Pozuelo se extendió en el tiempo alcanzando cotas insospechables minutos atrás. La barrera de los diez puntos ya no era infranqueable para un Alcúdia crecido y que no parecía tener límites. Robert Joseph -13 puntos y 8 tapones- fue una pared, mientras que Israel Pampín quiso disponer de su dosis de protagonismo.

Por parte del Drac Inca, Adrián Boccia asumía las funciones de director de juego, dado que Lolo Castro no estaba al cien por cien y Joan Riera no podía tener la oportunidad de salir a pista.