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En un abrir y cerrar de ojos el Mallorca ha sufrido un revolcón. Que si De los Santos, que si Romeo, que si Okubo, ahora Iuliano. En apenas cuatro meses el equipo ha cambiado de aspecto y ahora ni siquiera el técnico es el mismo que empezó la temporada. Todo eso antes de que el torneo eche la persiana a la primera vuelta, justo después de que los isleños escruten el proyecto de Serra Ferrer, que hasta ahora goza de buena salud. El Betis anda metido en la zona noble, a años luz del Mallorca, que sigue con el barro hasta las rodillas. Por eso la cita de esta tarde (Ruiz de Lopera, 17.00 horas, PPV) tiene aspecto de examen, sobre todo, para calibrar hasta qué punto ha mejorado el equipo con las nuevas adquisiciones. Cúper lo tiene claro. No va a dudar ni un instante en concederle minutos a los recién llegados, porque sabe que el grupo balear tiene poco margen para el error. Tal vez por eso metió a De los Santos y a Okubo ante el Deportivo, y tal vez por eso incluirá a Bernardo Romeo en el once que se enfrentará al Betis. El argentino formará sociedad con Luis García en un intento por mejorar las prestaciones ofensivas del equipo, que, con todo, sigue sufriendo excesivos cortocircuitos cuando su juego circula por las bandas. Es probable que, por esa circunstancia, Jorge López regrese a la titularidad para sustituir a Campano, que formó de inicio la pasada semana. El que todavía no entrará en el equipo es Iuliano, al que Héctor Cúper piensa conceder una mínima tregua, probablemente hasta la visita al Santiago Bernabéu.

Lo cierto es que este Mallorca tiene otra cara, pero todavía es pronto para evaluar si mejor o peor. De los Santos ha ayudado a mejorar los conceptos defensivos del centro del campo, pero en ataque el equipo sigue sin encontrar el hombre que haga circular el balón con fluidez. Falta un pasador, ese hombre que ejecute el último pase, y eso los gestores del club no han logrado encontrarlo en el mercado. Tampoco han conseguido reforzar los dos flancos, en los que sigue habiendo un déficit enorme. Arango hace algunas semanas que ha dejando de lanzar carreras en vertical y Cúper sigue alternado a Campano y Jorge López en busca de profundidad por la derecha. Arriba, Okubo demostró su pegada, pero causará baja ante el Betis, por lo que habrá que estar pendientes de Romeo, un futbolista con una hoja de servicios repleta de buenos números. Además, el Mallorca también sigue con problemas en los laterales, porque tampoco se ha encontrado un recambio para Poli, que vive su peor año en la Isla.

En esas, da la sensación de que Cúper va a tener que tirar con lo que tiene. De momento, recupera a Miquel Angel Moyà -se ha recuperado de su luxación en el dedo meñique y Westerveld se ha lesionado- y tendrá un banquillo algo más fiable, en el que estarán tipos como Pereyra, Delibasic o Iuliano. Todo, para encontrar el primer triunfo del año y una victoria reparadora después de los últimos encontronazos que ha sufrido el Mallorca a domicilio, ante el Athletic y el Espanyol. El grupo de Cúper se va enfrentar a un Betis que llega a la cita con unos registros notables. Ocupa la sexta posición y es uno de los equipos que mejores números tiene en su estadio, en el que sólo ha perdido un partido, el primero de la Liga ante el Espanyol (1-4). Luego ha sido capaz de tumbar al Athletic Club (2-1), al Barça (2-1), al Villarreal (2-1), al Racing de Santander (2-1) y al Atlético de Madrid (1-0), algo que le ha disparado en la clasificación. Ha ganado sus últimos cuatro partidos en casa y la última vez que cedió puntos del Ruiz de Lopera fue ante el Málaga (1-1). Serra Ferrer ha logrado un buen equilibrio entre defensa y ataque, porque el Betis suma casi los mismos goles a favor (22) que en contra (21). En su terreno de juego los béticos han logrado 13 tantos.