La historia viva del Real Mallorca, algunos de los futbolistas que
han contribuido a engrandecer la institución, se reunieron ayer
entre manteles en el transcurso del tradicional almuerzo de
Navidad, una comida cargada de nostalgia que se celebró en las
entrañas del estadio de Son Moix. El encuentro, al que asistieron
el presidente de la Federació de Fútbol de les Illes Balears,
Miquel Bestard; el director general d'Esports del Govern, Pepote
Ballester y el accionista mayoritario Vicenç Grande, sirvió para
unir pasado y presente del club balear.
Allí estaban los Bolao, Salas, Suñer, Puig, Chango Díaz, Tolo
Salom, Cobo, Mir, Turró, Héctor Núñez, recién aterrizado de Uruguay
para la ocasión y que pronunció un discurso muy aplaudido;
generaciones más recientes como las de Toni Campoy, Víctor
Alzamora, Ignacio García Mallo, Trobbiani, Morey, los porteros
Tomeu Pascual y Molondro, Goran Milojevic y los últimos en sumarse
a la Asociación de Veteranos del Real Mallorca como Javier
Olaizola, Gabriel Vidal, Julián Ronda, Pablo Maqueda o Vicente
Engonga, entre otros, así como el ex presidente y ahora consejero
Miquel Dalmau o el directivo Tito Rotger.
Al comienzo del almuerzo acudieron el entrenador del Mallorca,
Héctor Raúl Cúper, así como el preparador físico, Juan Manuel
Alfano, y Damià Amer, pero no llegaron a los postres por sus
obligaciones laborales.
Los ex futbolistas Luis Ladaria y el presidente de la
Asociación, Joan Forteza, cuidaron el más mínimo detalle para que
la cita, como así ocurrió, transcurriera a la perfección.
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