X. Cruz12/12/04 0:00
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El empate ante el Castillo ha dejado al filial malherido, cargado de urgencias. Colista de la categoría y con un enorme déficit de goles -ha logrado siete en quince partidos-, el equipo de Cazorla tiene la perentoria necesidad de empezar a sumar, porque sus rivales han emergido. Y lo debe hacer en una plaza prohibida, porque en el terreno de juego del Universidad de Las Palmas nadie ha ganado. Apenas han cedido los canarios un empate en siete entregas y eso va a convertir la cita de hoy (Estadio Alfonso Silva, 13.00 horas) en un partido cargado de plomo.

Toni Cazorla se ha encontrado con una buena noticia antes de emprender viaje a Las Palmas de Gran Canaria. Cúper ha prescindido de futbolistas como Carmona, Campos, Víctor o Luciano, que podrán actuar ante el Universidad, un equipo temible. El Mallorca B busca puntos que le permitan rearmarse y recuperar gran parte de su identidad, perdida a base de enganchar malos resultados en Palma. Los rojillos, que son el peor equipo como local, se miden a un conjunto que se maneja de una forma notable esta temporada en el grupo I. Los canarios son segundos a un punto del Real Madrid B, líder de la categoría, y han logrado diez triunfos, seis de ellos jugando ante su hinchada. El Universidad de Las Palmas tiene un extraordinario potencial en ataque (ha conseguido 22 goles, 16 en casa) y una de las mejores defensas, ya que sólo ha encajado 11 tantos. Además, viene de ganar al Fuenlabrada a domicilio (0-2).

Eso es lo que se va a encontrar el filial, que ha tenido un pésimo inicio de curso. Los de Cazorla no dan con la fórmula, siquiera cuando Campos, Luciano o Víctor refuerzan el equipo. A ellos se les va a sumar Carmona, más talento para la banda derecha. Los rojillos mejoran sus prestaciones cuando actúan lejos de Ciutat, ya que han conseguido un triunfo y un empate en los siete encuentros que han disputado fuera de Mallorca.

Mocedad
Uno de los problemas que se encuentra Toni Cazorla año tras año es la juventud de su plantilla, que paga muy cara su inexperiencia, cuando menos en la primera vuelta del campeonato. El filial ha conseguido nueve puntos en quince partidos disputados y sólo ha logrado dos victorias, algo que le he dejado como el peor equipo del grupo. Esos números son casi miméticos al de otras campañas, pero el Mallorca B ha conseguido salvarse en las últimas jornadas de los cursos anteriores tras mejorar en la segunda vuelta.