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El Mallorca B pretende abandonar a corto plazo su asentamiento en el último escalón de la tabla y hoy tiene una buena oportunidad para ir avanzando terreno. El segundo equipo rojillo afronta una nueva reválida en casa, que en caso de resultar negativa dejaría al filial instalado en la miseria. Los mallorquines, que recuperan buena parte de su potencial para medirse al Castillo (Estadio Lluis Sitjar, 12 horas), quieren volver a sumar después de más de un mes sin hacerlo y recuperar así el ánimo perdido en sus cuatro últimos compromisos.

La serie de derrotas rojillas abarca ya un periodo de tiempo demasiado amplio y no puede seguir dilatándose. Los cuatro últimos partidos -Alcorcón, Navalcarnero, Sanse y Leganés- se han saldado con signo negativo y pese a ser últimos en la clasificación, el rival más próximo en la tabla se encuentra a tres puntos de distancia y un nuevo tropiezo le dejaría sin demasiados argumentos para la reacción.

En esta ocasión la nómina de bajas se ha reducido y Toni Cazorla ha recuperado algunas de sus piezas básicas con el propósito de iniciar la remontada. El lateral Dani tiene que cumplir un partido de sanción, Rafita y Xisco están lesionados y Carmona estará en el banquillo de Son Moix, pero el preparador mallorquinista podrá alinear de nuevo a Xisco Campos en su defensa. Víctor y Luciano también han entrado en la convocatoria y podrán reforzar el ataque local, mientras que la lista se completa con la presencia de Astrada, Cabrero, Tito, Ernesto, Miguel Àngel, Rigo, José, Camacho, Moreno, Souaidy, Zazo, Comini, Sebas, Javi, Enric Pi y Busi.

El Castillo por su parte, aspira a seguir recopilando puntos pensando en la permanencia, aunque de momento, su situación es mucho más favorable que la del filial, al que aventaja en diez puntos. Sin embargo, el conjunto canario ha perdido sus dos últimos partidos y quiere poner freno a esa tendencia.

Su entrenador, José Carlos Àlamo, que verá el partido desde la grada al estar sancionado, afirma que su visita a Palma supone una prueba «importantísima» para su equipo porque se la juega ante «otro rival directo en la lucha por la permanencia». El técnico exige además el máximo respeto para el Mallorca B pese a su actual situación clasificatoria, porque «nos han llegado excelentes referencias de ellos», asegura.