TW
0

La obligación de incorporarse primará por encima de cualquier otra en la nueva misión del Real Mallorca. El cuadro de Cúper se la juega ante un Numancia con el que comparte habitación al fondo de la tabla y cualquier resultado distinto a la victoria dañaría de lleno el sistema nervioso del conjunto balear (Son Moix, 17.00 horas).

El Mallorca se ha preparado en todos los terrenos para dar brillo a unos números oxidados, pero la clasificación revela que esta tarde Son Moix asistirá a un encuentro de perfil bajo en el que los dos equipos necesitan agarrarse a algo para no empezar a perder la paciencia. La situación es tan adversa para uno y otro que además están obligados a exponer sus argumentos en el peor escenario posible para sus intereses. El Mallorca porque es el conjunto local más débil de la competición y porque amontona seis meses sin ofrecerle una victoria a su público y el Numancia porque tampoco ha aprendido todavía a sumar lejos de su estadio y porque tiende a descomponerse cada vez que sale de Soria. Con estos ingredientes, el espectador no debería sentirse demasiado atraído para acudir al recinto mallorquinista, pero el aroma a final del que se ha impregnado el choque durante la semana hacen pensar que Son Moix podría registrar una buena entrada. El mallorquinismo se ve capacitado para reflotar al equipo en un momento especialmente duro y la visita del cuadro dirigido por Máximo Hernández se contempla como la mejor salida posible a un laberinto lleno de problemas.

Cúper se esforzado en agudizar los sentidos de su plantilla y le ha exigido al entorno rojillo la máxima dedicación posible para cambiar la fisonomía de los baleares. Intuye el técnico argentino que será un partido áspero en el que los detalles puntuales van a tener un peso demasiado importante y por eso ha querido el resaltar publicamente la importancia del choque y no tiene reparos en admitir que se trata de un partido se seis puntos. No en vano, el Numancia es por el momento el rival más directo del Mallorca y del resultado de esta tarde pueden brotar los problemas a largo plazo. El entrenador lo sabe y le dará otra vuelta de tuerca a su engranaje para protegerse.

Otro de los aspectos destacados por Cúper era su intención de que los jugadores que salten esta tarde al tapete tengan sus prestaciones al máximo y por eso ha vuelto a dejar fuera de la convocatoria a Moyà para reiterarle su confianza a Westerveld. El otro futbolista tocado de la plantilla, Jesús Perera, superó las pruebas de ayer y fue finalmente incluido en la lista, aunque todo indica que verá empezar el partido desde la banda y que el ataque le será de nuevo confiado a Luis García y Delibasic. La otra novedad de la alineación mallorquinista estará centrada en la defensa, que volverá a contar con Poli en el carril izquierdo una vez cumplido un partido de sanción.

Con el cupo de centrales totalmente cubierto, Cúper ha vuuelto a dejar a Nadal al margen de la lista y dará también descanso a Marcos Martín. El otro Marcos, Vales, arrastra molestias físicas y tampoco estará presente.