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El Real Mallorca SAD cerró el ejercicio 03/04 con un «superávit relevante», según anunció ayer el presidente Mateu Alemany tras la reunión del consejo de administración del club, paso previo a la junta general de accionistas. El dirigente explicó que la cónclave de ayer había servido para «revisar el estado de las cuentas», además de para perfilar futuras reuniones con las instituciones y para dar el visto bueno a la llegada de refuerzos, siempre y cuando Héctor Cúper así lo solicite.

Otro de los temas que se abordó en el consejo de administración es la relación con las instituciones isleñas. Alemany indicó que dos miembros del consejo de administración «serán los encargados de pedir una reunión con el Ajuntament de Palma y con el Consell para tratar de suscribir convenios, igual que hicimos en su día con el Govern». El presidente subrayó que se le entregará a Cort «un proyecto de remodelación de Son Moix» que persigue el objetivo de eliminar la pista de atletismo. Alemany aseguró que lo que pretende el Mallorca es «convertir Son Moix en un campo de fútbol».

Los consejeros se citaron en Son Moix para preparar la junta de accionistas del próximo día 15 y para dar el visto bueno a los números de la pasada temporada. A pesar de que Alemany no quiso desvelar la cuantía del superávit -aproximadamente 6 millones de euros-, sí que reconoció que la situación patrimonial del club «es muy buena». «Hemos hecho una revisión del contenido de las cuentas de la pasada campaña para aprobarlo el día 15 en la junta de accionistas», comentó el mandatario mallorquinista. Mateu Alemany también dijo que el presupuesto del curso 04/05 iba a crecer debido al despido de Floro y la llegada de Cúper: «Vamos a sufrir un desvío importante en este capítulo. En los últimos años el consejo ha hecho un gran esfuerzo para reducir el presupuesto, y el control del déficit nos ha permitido ahora tener un margen de maniobra».