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Miquel Cardona
La agresión que sufrió el colegiado Bosch Marqués, y que supuso la suspensión del partido entre Atlètic Balears y Binissalem al tiempo de descanso, puede tener serias consecuencias en breve. El colegiado ya ha tramitado una denuncia ante la Policía y el juzgado, describiendo a la aficionada que le agredió y le llevó a sufir heridas en el ojo y a ser asistido en un centro de salud. El colegiado se desplazó a Ciutadella, donde le extrajeron dos trozos de lentilla que quedaban dentro del ojo, y que impidieron que pudiera seguir realizando su labor, y espera que se tomen las medidas oportunas, pero en especial, que se observen las carencias del Germans Escalas.

El propio colegiado recordó que el pasado 19 de septiembre, un compañero suyo denunció ante la Federación que el Germans Escalas no estaba «en condiciones a nivel de seguridad», pero por entonces, el ente no actuó. De la misma manera, Bosch Marqués espera que «los clubes se impliquen, porque lo que me ha pasado a mí, le puede pasar a cualquiera».

«Sólo espero que la Federación tome nota mejore las medidas de seguridad, inexistentes en el Germans Escalas, tanto para árbitros como para jugadores. No había túnel de acceso ni protección alguna. Ni tan sólo agentes de la autoridad», apuntó el trencilla, quien reflejó en el acta del encuentro que el terreno de juego carecía de las citadas medidas de seguridad.

De hecho, Bosch Marqués ha remitido a la Federación Balear de Fútbol y al Comité de Àrbitros el anexo del acta, y cuenta con el aval del delegado de campo, quien podría haber identificado a la presunta agresora del árbitro menorquín.

Desde la Federación Balear de Fútbol, su secretario, Manolo Bosch, confirmó que mañana tomará cartas en el asunto el juez único de Competición, Baltasar Juan, quien pedirá alegaciones, aunque es muy probable que se formula apercibimiento de cierre y castigo con multa para el Atlètic Balears, aunque la primera posibilidad es poco probable, dado que no es un club reincidente.

Además, se investigará el papel que jugó en los incidentes el jugador local Bruno, expulsado instantes antes del descanso, parece que por insultar al propio Bosch Marqués. Se cree que el jugador blanquiazul incitó los incidentes, y por ello se tratará la posibilidad de que sea duramente castigado.

La falta de medidas de seguridad en el Germans Escalas le puede costar cara al Atlétic Balears, que espera acontecimientos para conocer el verdadero alcance de un caso que ha dejado en evidencia al fútbol de las Islas y debe marcar un punto de inflexión en la lucha contra la violencia en el mismo. La agresión a Bosch Marqués ha abierto un debate que puede tener serias consecuencias para algunos de los implicados.