TW
0

El filial vuelve a calibrar su estado de ánimo en un escenario hostil para los visitantes. Sin demasiado crédito en el bolsillo y con el armamento justo para regenerarse, al Mallorca B se le volverían a cerrar las salidas si regresa a la Isla con las manos vacías, por lo que su nuevo compromiso ha adquirido un cierto aroma a final. Los hombres de Toni Cazorla visitan en esta ocasión el campo del Artístico Navalcarnero en un duelo directo y el que salga favorecido habrá obtendrá una dosis extra de moral de cara a recuperar posiciones (Estadio Mariano González, 12.00 horas).

La segunda plantilla mallorquinista ha vuelto a perder terreno en la clasificación después de que el Alcorcón le sacara los colores en su propio estadio en una actuación plagada de sombras. Ese tropiezo ha dejado a los baleares anclados otra vez en el fango, aunque su desplazamiento de hoy a la capital de España le puede servir para aliviar momentaneamente su crisis porque adversario se halla sólo a dos puntos de distancia y será de los que peleen hasta final de temporada en busca de la permanencia.

Las bajas de los mallorquines volverán a condicionar el trabajo de su técnico, que seguirá sin poder contar con algunos de sus mejores futbolistas por la llamada del primer equipo, como es el caso de Carlos Carmona, Xisco Campos o Víctor Casadesús. Aún así, Cazorla tratará de disponer de su once más competitivo sobre el campo para dar un paso al frente que renovaría sus prestaciones.