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Las chilenas aguas de Iquique pueden asistir desde hoy a la coronación de uno de los deportistas mallorquines más laureados de todos los tiempos. Y es que a pesar de los miles de kilómetros que le separan de la Isla, Pedro J.Carbonell (Palma de Mallorca, 1969) se ha citado con la historia con la intención de seguir dando lustre a un palmarés interminable. No en vano, arranca el Campeonato de Mundo de pesca submarina y con él la posibilidad de que el deportista balear se eleve hasta un escalafón al que por el momento no ha podido llegar nadie. Un triunfo suyo equivaldría a su cuarto título mundial, un registro que le distinguiría como el mejor pescador deportivo de todos los tiempos y que le desmarcaría definitivamente de su tío Pep Amengual y del italiano Renzo Mazzari, ambos también con tres coronas. Han pasado ya ocho años desde que Carbonell se reivindicara en la máxima competición mundial con su primer título (Gijón 1996) y desde entonces el isleño ha ejercido como uno de los referentes más sólidos de una selección española en la que el rendimiento de los baleares siempre ha ocupado un papel determinante.

Para alcanzar esa cota a la que se ha propuesto encaramarse, Carbonell deberá imponer sus cualidades en un escenario que poco tiene que ver con el que descubrió su talento, aunque esa circunstancia tampoco debería condicionarle demasiado. Por un lado, porque sus últimas gestas se trazaron en escenarios similares -Tahití 2000 y Brasil 2002- y han contribuido a dilatar su experiencia, pero también porque los componentes del combinado español llevan mucho tiempo centrados en preparar la competición y tomando contacto con el escenario de la prueba. De lo que no cabe duda es de que España asumirá un papel relevante como consecuencia de sus últimos resultados y será uno de los equipos más vigilados de la reunión durante los días en los que se redacte el desarrollo el campeonato. Italia y Brasil, además del equipo anfitrión, son los grandes candidatos para arrebatarle al trío español el protagonismo del fin de semana.

Chile ha dado la bienvenida al Mundial durante los últimos días, pero no será hasta hoy cuando se levante el telón de un evento que el país sudamericano ya acogió hace más de treinta años. Después de la habitual recepción de las delegaciones y del correspondiente desfile inaugural, los 23 equipos participantes aguardan el banderazo de salida, que se producirá este mediodía. Las armas del equipo nacional pasan principalmente por las prestaciones del balear, que tendrá como compañeros a Pepe Viñas y Santiago López, además de los suplentes César Prieto y Jon Querejeta. En esta ocasión, en la formación rojigualda no estará presente otro ilustre de la pesca mallorquina como Alberto March -al que le ha pasado factura el último Campeonato de España-, aunque el archipiélago estará igualmente representado con la figura de su capitán, Tomeu Salas.