El Unicaja frena en seco al Pamesa y confirma su total recuperación

PAMESA VALENCIA (20+17+20+25): Jackson (9), Rakocevic (27), Yebra (5), Okulaja (17), Oberto (14) -cinco inicial- Jones (4), Llompart (0), Kammerichs (6) y Archibald (0).

UNICAJA MÀLAGA (18+26+24+23): Cabezas (4), Bremer (19), Risarcher (8), Pietrus (6), Vázquez (6) -cinco inicial- Einikis (6), Garbajosa (17), Sánchez (13), Rodríguez (6), y Herrmann (6).

Àrbitros: García Ortiz, García Morales y Martínez Díez. Eliminaron por faltas personales al local Oberto y al visitante Vázquez.

Efe|VALENCIA

El Unicaja de Málaga sumó ayer en la Fuente de San Luis su segunda victoria consecutiva en un encuentro que consolidó su recuperación y al mismo tiempo acabó con la de un Pamesa desbordado que no pudo dar continuidad a la racha de tres triunfos con la que encaró el encuentro. El conjunto valenciano dominó el tramo inicial del choque pero se vio superado por la amplia rotación del conjunto andaluz, en el que brilló especialmente Jorge Garbajosa, que con su fabuloso segundo cuarto encarriló la victoria visitante ante un Pamesa desordenado en defensa y excesivamente dependiente de Igor Rakocevic en ataque.

El encuentro comenzó con una enorme intensidad y con los dos equipos dispuestos a utilizar las mismas armas: velocidad y defensas alternativas. En este trepidante inicio las cosas le fueron algo mejor al Pamesa. La inspiración de Okulaja y Rakocevic, unida a la enorme consistencia que aporta Oberto, le permitió hacerse con la iniciativa del juego y del marcador y obligó a los visitantes a estar más pendientes de frenarlo que de su juego (20-14, m.10).

Unicaja encontró la solución a sus problemas en el banquillo. El argentino Pepe Sánchez ordenó el juego del equipo, el griego Einikis le dio peso bajo los tableros y el regreso de Garbajosa, certero en el tiro y rápido en las penetraciones, resquebrajó el entramado defensivo del Pamesa (31-32, m.17). Perdido el rumbo, el equipo valenciano se perdió en estériles discusiones con el trío arbitral, y el Unicaja, cada vez más sólido en defensa aprovechó, para consolidar su renta y marcharse al descanso con un cómodo colchón (37-44, m.20).

Tras el descanso, Fabricio Oberto trató de echarse al Pamesa a la espalda, con la ayuda de los puntos que regularmente aportaba Igor Rakocevic, pero su cuarta falta personal puso fin a ese primer intento de reacción. Aún hicieron los locales un último intento de acercarse en el marcador, pero murió a los pocos minutos, con la quinta falta de Oberto y dos triples consecutivos de los malagueños, Garbajosa y Bremer.