Miquel Angel Moyà.
Foto: MONSERRAT

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La cita de Anoeta es otro plebiscito a Floro. Después de la pañolada en Villarreal y de la reunión del consejo todo ha quedado nuevamente en manos de los números, algo en lo que el Mallorca tiene déficit. Por eso cada movimiento del técnico va a ser escrutado de forma especial, porque la hinchada está irritada y apenas le va a conceder un margen de error. Lo máximo ante el Rayo en Copa, pero una derrota en San Sebastián puede sacudir con dureza el proyecto y el banquillo de Floro (Anoeta, 17.00 horas, PPV).

No es una situación cómoda para el Mallorca y hasta Amorrortu se ha apresurado a traspasarle las urgencias a los isleños. Los de Floro llegan muy tocados al partido ante la Real, porque el empate ante el Villarreal y el pobre inicio de campeonato ha abierto todos los interrogantes. El Mallorca anda buscando la fórmula y su técnico sigue insistiendo en el trabajo y en la unión, pero puede que se quede sin tiempo para desarrollar sus argumentos. El equipo balear tiene la perentoria necesidad de mejorar sus prestaciones y de sumar en Anoeta, porque de lo contrario todo se va a enredar aún más. Tal vez por eso la plaga de lesiones llega en un mal momento. Que si Niño, que si Delibasic, que si la duda de Pereyra... Todo junto va a dejar al Mallorca en números rojos, justo cuando visita el campo de un equipo que también presenta una hoja de servicios llena de manchas.

Es muy probable que Campano se estrene en la derecha e incluso que Marcos tenga que regresar al once inicial, pero lo que está claro es que el dibujo de Floro no va a variar en Anoeta. Insiste el entrenador asturiano en actuar con un delantero (que volverá a ser Luis García después de jugar por la orilla ante el Villarreal) y con un centro del campo poblado de mediocampistas, algo que parece dar más beneficios lejos de la Isla. A pesar de la derrota ante el Levante, los baleares han sumado en Albacete y han ganado en Getafe, por lo que se intuye que puede sacar algo positivo del feudo realista, donde ha ganado cuatro veces en los últimos seis años.

Trabajo, mucho trabajo
Si algo se ha cansado de pedir Floro desde que empezaron a llegar los malos resultados ha sido prudencia y trabajo. Dice el entrenador mallorquinista que es la única vía para acabar con los encontronazos y para enganchar un par de triunfos que rehabiliten al equipo. Por ello ha diseñado un plan de trabajo específico para esta semana -con algunas dobles sesiones-, en un intento por corregir errores pretéritos. Y es que el Mallorca necesita buenas noticias, porque hasta ahora todo ha generado dudas. El juego de Farinós, Jorge López o Marcos Vales no convence, el fútbol de Arango ha caído y la zaga anda perdida. Sólo la puntería de Luis García y la frescura de Miquel Angel Moyà le han dado vida al equipo en las primeras jornadas. El resto ha aportado más bien poco.

La intención de Floro es la de darle continuidad al aseado inicio que el Mallorca tuvo ante el Villarreal. Los rojillos tuvieron veinte minutos de fútbol atrevido y ágil, y ese es el perfil que persigue el entrenador. Las lesiones le van a obligar a probar con Campano por la derecha. El sevillano ha vivido en el anoni- mato duran- te lo que llevamos de temporada y ahora tiene la oportunidad de reivindicarse en un encuentro muy importante para el futuro del mallorquinismo.

Por su parte, la Real Sociedad también anda metida en un buen lío. No ha logrado el equipo donostiarra recuperarse de la marcha de Xabi Alonso, y tampoco de la de Denoueix. Los realistas tienen un nuevo técnico y debían tener también a un nuevo referente en el círculo central, pero hasta ahora Mikel Arteta ha visto muchos partidos desde el banquillo. Es algo parecido a lo que le ha sucedido al Mallorca con Samuel Etoo, salvo que al Mallorca no ha llegado ningún relevo. La Real sólo ha logrado un triunfo (ante el Atlético), pero fue ante su hinchada, algo que le ha dado un poco más de margen.