Según la opinión de su máximo responsable técnico, Juan Díaz,
«tras haber recuperado la autoestima, este encuentro nos debe
servir de trampolín para auparnos a la zona alta». El preparador
gallego asegura que el choque de esta noche «es de ésos de los que
te puedes acordar a final de temporada, puede suponer un punto de
inflexión» y apostilla que «en Burgos tenemos mucho que ganar, no
hay que dejar escapar la victoria».
El grupo inquense afronta esta sexta jornada con todos los
jugadores disponibles, a excepción del mallorquín Toni Carrasco,
que sigue en el dique seco tras pasar por el quirófano. A mediados
de semana, Joan Riera dio el susto al torcerse un tobillo, pero se
ha recuperado a tiempo y hoy estará a disposición de Díaz. El
técnico del conjunto insular valora muy positivamente el estado
anímico de sus pupilos y lo considera «óptimo», a la par que
declara que «en las últimas semanas hemos ganado mucha
tranquilidad».
En frente, los isleños se encontrarán con un rival que presenta
una tarjeta estadística idéntica a la suya. El conjunto castellano
dispone en su haber de tres victorias y dos derrotas. En la
dirección técnica brugalesa se encuentra el ex entrenador del Drac,
José Luis Oliete, quien además cuenta en el plantel con un viejo
conocido de la afición inquense, el americano Steve Horton. De la
receta para obtener la victoria, Díaz asegura que ésta se basa en
«practicar un juego agresivo». El entrenador del cuadro balear
piensa que «siguiendo con la línea de las últimas jornadas no
debemos temer a nadie».
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