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Efe BADALONA/VITORIA
El Estudiantes, actual subcampeón de Liga, continúa sin ganar a ningún rival de la ACB en la presente temporada, en la que ha caído en todos los amistosos frente a equipos de la categoría y en los dos compromisos oficiales que ha disputado, ante el Real Madrid y contra el Etosa, que nunca había ganado a los colegiales a domicilio y, en su primer triunfo, se anotó un abultado 68-85 El Lagun Aro Bilbao, que perdió por 47 puntos en su estreno en la ACB frente al TAU, dio la gran sorpresa al imponerse al DKV en Badalona (76-84), en un partido en el que los locales se relajaron cuando contaban con una ventaja de 15 puntos, pensando que tenían el partido ganado.

Germán Gabriel y César Sanmartín fueron los más destacados en la victoria bilbaína, la primera en su historia en la ACB. El DKV comenzó el partido mucho mejor que el rival, con más concentración e intensidad defensiva y mucha fluidez en ataque. En el minuto 3, la Penya ganaba ya por ocho puntos (12-4).

El Bilbao no defendía bien y el equipo verdinegro aumentó la ventaja hasta una máxima de diez (28-18) con la que acabó el periodo.
Los primeros minutos del segundo cuarto siguieron esta tónica. El DKV consiguió hasta una renta máxima de 15 puntos, pero en ese momento los jugadores locales debieron pensar que ya habían roto el partido y quisieron jugar bonito, lo que motivó que empezaran a cometer un fallo tras otro, permitiendo al Lagun Aro acercarse en el marcador, que reflejó un 42-33 en el descanso.

Una canasta más adicional de José Manuel Calderón a cuatro segundos del final, justo cuando el duelo entre el Tau Vitoria y el Pamesa se encaminaba a la prórroga, permitió al conjunto vitoriano sellar un agónico triunfo (103-100).

Esa acción puntual del base extremeño, un fuera de serie en estos albores de la temporada debido a su nivel físico, desniveló un partido jugado de poder a poder donde la actividad defensiva brilló por su ausencia.

A estas alturas de la temporada, ningún equipo tiene ajustados sus mecanismos defensivos. Así que el duelo derivó en un pulso anotador en el que Sergi Vidal, Macijauskas y Calderón, por los locales, e Igor Rakocevic y Jackson, por los visitantes, llevaron el peso ofensivo.

El equipo valenciano, más metido en el duelo en los compases iniciales (0-6, m. 2 y 7-14, m. 6) no se descompuso en ningún momento, pese a que la ventajas de los alaveses rondaron la decena de puntos en algunas fases.

Bajo la sabia batuta de Calderón, de largo el base más en forma en la Liga ACB, el Tau se encomendó a la velocidad en sus transiciones ultrasónicas para doblegar a un cuadro valenciano que se diluyó con el paso de los minutos al carecer de rotaciones de un nivel digno. Pero la rendición del Pamesa era cuestión de tiempo. Aunque los minutos transcurrían con parsimonia y el equilibrio en el marcador era un hecho (67-64, m. 26), flotaba la sensación de que el cuadro de Ivanovic asestaría un golpe definitivo a su debilitado rival en cualquier momento. La puntilla, en efecto, llegó al inicio del último cuarto. Cinco puntos consecutivos de un espectacular Calderón fueron el detonante del despegue definitivo local (84-72, m. 34), al que también contribuyó un Sergi Vidal cada vez más descarado ante el aro rival.