Los ciclistas mallorquines Miquel Alzamora y Joan Llaneras, durante la prueba de americana de los Juegos Olímpicos de Atenas.

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Palma se convertirá en la primavera de 2007 en la capital del ciclismo mundial. Después de varios intentos frustrados, de algunos proyectos tirados a la basura y de una catarata de ilusiones enterradas, Mallorca se ganó ayer el derecho a entrar por la puerta grande en el deporte mundial. La Unión Ciclista Internacional desveló una incógnita que mantenía en vilo al deporte balear y concedió a Palma la organización del Campeonato del Mundo de Ciclismo en Pista del año 2007, un evento de referencia que se celebrará en el futuro velódromo de Son Oms. El proyecto de Palma se impuso en la decisión final a Hamilton (Canadá), Praga (República Checa), San Salvador (El Salvador) y San Sebastián (España), aunque ésta última ciudad renunció para no competir con la Palma. Los Mundiales, los segundos disputados en España en un plazo de dos años -los de ciclismo en ruta de 2005 se celebrarán en Madrid-, podrían suponer la guinda a la carrera de Joan Llaneras, el deportista balear más laureado de todos los tiempos. El ciclista porrerenc, doble medallista olímpico y pentacampeón mundial, podrá cumplir su deseo: participar en un Mundial organizado en la isla como el mejor epílogo a una carrera deportiva cargada de medallas y triunfos.

El porrerenc siempre ha reclamado un velódromo de nivel para Mallorca, cuna de grandes deportistas en esta especialidad como el propio Llaneras o Miquel Alzamora, y la elección de Palma como sede del Mundial supone el empujón definitivo para saldar una de las deudas pendientes que históricamente arrastra la Isla. Llaneras declaró recientemente en Palma, al recibir un premio del Govern balear por su gran actuación en Atenas, que iba a aplazar su retirada «hasta el Mundial 2007, si Palma es elegida sede», por lo que hará realidad su sueño. La construcción del velódromo pondría fin a una de las mayores peticiones del ciclismo balear, que cuenta con varios deportistas del máximo nivel internacional y con una cantera muy importante, a pesar de tener que entrenar en el velódromo de Son Moix, una instalación que con el paso del tiempo se ha quedado obsoleta. En este sentido y tras lograr el consenso de todos los grupos municipales, Cort descartó la posibilidad de cubrir el velódromo de Son Moix. Bajó estas coordenadas han trabajado las áreas de Urbanismo y Deportes de Cort. El polígono de Son Oms, en la Platja de Palma, será el lugar donde se proyecte la nueva instalación.

El primer paso para cumplir su sueño se dio ayer en la localidad italiana de Bardolino y ahora se inicia una lucha contrarreloj para tratar de acelerar la construcción del futuro velódromo. En caso de que las obras no estén finalizadas, el Ajuntament de Palma tiene sobre la mesa una opción B, albergar el Mundial de 2008. El Consistorio vería con buenos ojos que Pekín acogiera el Mundial de 2007, prueba que le serviría a la ciudad china como test para analizar las posibles mejoras de cara a la celebración de su Olimpiada. Meses antes de estos Juegos, se organizaría en Palma el Mundial de Pista. En las próximas horas, la actividad en las instituciones será frenética. La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, tiene previsto reunirse con el president del Govern, Jaume Matas, y con la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, para solicitarles ayuda en la financiación del proyecto. Desde la elecciones municipales del pasado año, los partidos políticos adquirieron el compromiso de dotar a Palma de un velódromo profesional. El Mundial de 2007 es la excusa perfecta.