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El baloncesto mallorquín vuelve a vivir una noche especial. Drac Inca y Alcúdia cruzan de nuevo sus destinos, pero en esta ocasión en una categoría muy distinta. El Palau será testigo directo de un encuentro de alto voltaje (21 horas), con muchas cosas en juego pese a encontrarnos en la tercera jornada. El grupo de Juan Díaz llega al derbi sin conocer la victoria (0-2) y un nuevo tropiezo en casa oscurecería el panorama.

Pozuelo tiene la duda de Martín Vaquero, que estará en el banquillo, aunque no se sabe a ciencia cierta si dispondrá de minutos. El argentino padeció una herida interna en su ojo izquierdo, y si sale a la pista, lo hará con unas gafas especiales con las que se protegerá de los tres puntos internos que le fueron implantados tras un breve paso por el quirófano.

Pero el Drac Inca posee una plantilla cargada de talento y capacidad de maniobra dentro de la LEB-2. El papel de Stevie Johnson y la capacidad de dirección de Joan Riera serán dos de los ejes sobre los que se vertebrará el juego del cinco de es Raiguer, aunque también se espera que hombres como Sneed o Boccia ofrezcan todo el baloncesto que les ha llevado a ser dos de las más firmes apuestas inquenses.

La entidad espera que el Palau registre el ambiente de las grandes ocasiones. Para ello, sus socios podrá recoger hasta las 12 horas de hoy dos entradas, y se han llevado a cabo varias actuaciones promocionales en colegios y clubes de la Isla. El partido ha adquirido una trascendencia poco habitual en los primeros pasos del curso y marcará el devenir de ambos conjuntos.

Y es que el Alcúdia no sabe lo que es perder. Después de barrer (57-92) al Doncel La Serena en la primera jornada, el equipo de Pozuelo se puso el mono de trabajo para tumbar al Sabadell (69-61). Estos números, y las prestaciones de Blair, Joseph y compañía, les han convertido en líderes y en referente en la categoría de bronce.

Fran Pérez y Jason Blair se han recuperado por completo de sus molestias y también serán protagonistas de un derbi que ha generado una enorme expectación.

Inca y Alcúdia ponen en juego su honor deportivo en cuarenta minutos de buen baloncesto, apasionantes, y en los que la victoria es la única consigna válida para el Drac Inca, que ha movilizado a su fiel masa social para intimidar a un conjunto alcudienc que, en caso de salir victorioso, reafirmaría su condición de líder invicto. Pero antes, deberá pasar por una de las canchas más exigentes de la LEB-2. Drac Inca no se lo va a poner fácil, porque la situación no es cómoda para el grupo de Juan Díaz, que persigue la primera alegría de la temporada para su hinchada, y de paso marcar las distancias ante su rival geográficamente más directo. El choque tiene mucho gancho y ambos técnicos lo saben. Pero la intensidad del juego promete emociones fuertes y un espectáculo deportivo de primer nivel. Drac Inca y Alcúdia se ven las caras en un partido de pronóstico incierto, pero que ayuda a hacer más afición.