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La plantilla del Mallorca ha concedido una especial importancia al partido del próximo domingo en Getafe. El vestuario balear pretende estrenar cuanto antes su cuenta corriente y la cita del Coliseum Alfonso Pérez se presenta como la ocasión ideal para hacerlo posible. El parón que sufría el campeonato la pasada semana ha servido para conjuntar a un equipo lleno de caras nuevas y este fin de semana deberían comenzar a hacerse visibles los primeros resultados. No será fácil porque el encuentro conlleva una importante carga de alicientes para el conjunto madrileño, que persigue un estreño soñado ante la hinchada azulona.

Una de las grandes novedades en el que equipo que presente Floro en Getafe podría estar bajo los palos, una posición en la que podría consumarse el estreno de la última incorporación isleña: el holandés Sander Westerveld. A pesar de que sólo lleva una semana en la Isla, el guardameta explicaba ayer que se encuentra totalmente adaptado a la vida palmesana y que espera estrenarse como bermellón en la segunda jornada del campeonato. «Me siento como si llevara un par de años aquí. Además estoy muy bien físicamente y preparado para jugar cuando el entrenador lo crea oportuno», dijo.

Acerca del próximo compromiso de los mallorquinistas, Westerlveld comentaba que «para ellos será un partido muy especial porque su primer partido en casa ante su gente y los jugadores van a tener más ganas que nunca», afirmó. El centrocampista mallorquín, Marcos Martín, quien también podría tener cabida en el once del próximo domingo, se refirió igualmente a la necesidad que tiene el equipo de obtener el primer punto lo antes posible. «Cuanto antes se sume mejor porque si no, después podrían llegar las prisas y las urgencias y eso no es bueno. Además no creo que el Getafe vaya a ser un rival asequible porque las distancias se han reducido y existe una gran igualdad», apuntó. Marcos opina que la semana sin competición ha resultado «positiva», aunque no cree que vaya a ser determinante. «Se notará a largo plazo», concluyó.