Fullana se rinde

Amador Pons/Fernando Fernández
Todavía afectada por el varapalo de Atenas, Marga Fullana ha decidido tomarse un respiro. No piensa en la retirada pero quiere tomarse unos meses para reflexionar. La ciclista mallorquina ha dado por finalizada la temporada -va a renunciar al Mundial de Francia y a la última manga de la Copa del Mundo-, y quiere recuperar en este tiempo la ilusión y el nivel que la convirtieron la mejor especialista en mountain bike del planeta. 2003 y 2004 no han sido los mejores años en la carrera deportiva de Marga Fullana. El curso anterior las caídas y los continuos problemas en las carreras (cuando no se le caía una rival encima, sufría un pinchazo) impidieron que mantuviera el nivel de finales de los noventa y comienzos del dos mil. La situación se ha agravado esta temporada, en la que no ha conseguido firmar los resultados deseados. Muy desgastada psicológicamente, se quedó lejos de sumar cuatro títulos mundiales que acumuló en 1999 y 2000 (dos individuales y dos por equipos) y los problemas con el director técnico de la Federación Española en los Juegos Olímpicos han desencadenado en esta situación.

Marga Fullana llegaba tocada a Atenas, y se sintió desprotegida por la Española. Carlos Jovellar, el director técnico que también tuvo problemas con Joan Llaneras, no quería que la mallorquina corriera en la cita olímpica y sólo las amenazas de dimisión del seleccionador nacional llevaron a la Federación a reconsiderar su postura. Lo que no pudieron evitar es que los responsables federativos impidieran que su entrenadora Georgia pudiera hospedarse en la Villa Olímpica. A 48 horas para que comenzara la carrera, Marga Fullana todavía no sabía si iba a participar. Todos estos factores influyeron en el rendimiento de la corredora de Sant Llorenç, que decidió abandonar antes de que finalizara la prueba olímpica.