Benito Floro puede reencontrarse con un nuevo ex discípulo. El
central del Villarreal Sergio Rodríguez Ballesteros (Valencia,
1975) está a punto de convertirse en nuevo jugador del Real
Mallorca, en una operación relámpago que puede desembocar con el
defensa en la isla en las próximas horas. Si, como parece, las
negociaciones que mantienen ambos clubes fructifican, Ballesteros
se convertiría en el quinto inquilino del vestuario del Mallorca
que ya conoce los métodos de Floro, tras Marcos Vales, Juan Arango,
Francisco Javier Farinós y Jorge López, presentado ayer.
La situación de Ballesteros, titular en el conjunto
castellonense en las dos últimas temporadas, ha dado un giro
inesperado en las últimas horas. El fichaje del argentino Gonzalo
Rodríguez, solicitado expresamente por el técnico Manuel
Pellegrini, complicó su futuro. Anteayer, el entrenador chileno le
hizo saber que no iba a gozar de muchos minutos...Entonces, el club
balear apareció en escena. El Mallorca se encontró de repente con
la posibilidad de fichar a un central expeditivo que taponaría las
vías de agua que han aparecido durante la pretemporada en la línea
de fondo.
El Villarreal solicitó una cantidad cercana a los dos millones
de euros, una cifra a la que el Mallorca no piensa llegar, teniendo
en cuenta que Ballesteros finaliza contrato con el club
castellonense a finales de la próxima temporada. Nacido en la
localidad valenciana de Burjasot el 4 de septiembre de 1975,
Ballesteros se formó en las categorías inferiores del Levante,
debutando en la Segunda División B en la campaña 1994-95. Debutó en
Primera División al año siguiente con la camiseta del Tenerife,
club que dejó a la finalización de esa temporada para retornar en
el verano de 1996.
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