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CHINA (10+19+15+23): Wei Pan (0), Lijie Miao (11), Feifei Sui (9), Luyun Chen (0), Nan Chen (18), -cinco inicial- Xiaoyun Song (4), Lan Bian (7), Xiaotao Hu (2), Li Ye (12), Ling Wang (0) y Lei Ren (4).

ESPAÑA (34+14+19+8): Laia Palau (7), Marta Fernández (17), Amaya Valdemoro (30), Ingrid Pons (10), Beti Cebrián (2), -cinco inicial- Sonia Blanco (0), Rosi Sánchez (0), Nuria Martínez (1), Elisa Aguilar (1), Marina Ferragut (5) y Lucila Pascua (0).

19 de 39 en tiros de dos puntos, 8 de 17 en triples y 13 de 18 en tiros libres. 35 rebotes (24 defensivos y 11 ofensivos) y 23 faltas personales.

Àrbitros: Scott Butler (Australia) y Renato Santos (Brasil). Sin eliminadas.

F.Fernández|HELLINIKO
El baloncesto femenino español está de enhorabuena. Su selección tiene pie y medio en la segunda fase y ahora busca un cruce asequible cara a los cuartos de final. Nueva Zelanda, Estados Unidos y Corea del Sur son sus últimos obstáculos y sólo parece que las estadounidenses puedan frenar a las chicas de Vicente Rodríguez. La segunda victoria del torneo olímpico tiene dos nombres propios: Amaya Valdemoro y Marta Fernández. La primera exhibió sus credenciales de líder de la selección y anotó veintidós puntos en el primer cuarto. La escolta balear va a más y ayer totalizó diecisiete, además de ofrecer a sus compañeras cinco asistencias, algunas de gran calidad.

Con estos y algún argumento más, España pasó por encima de China (76-75), aunque el marcador lleva al engaño, pues las de Rodríguez se relajaron en exceso durante los últimos minutos, a los que llegaron con un amplio margen de maniobra. Entre Amaya y Marta se encargaron de poner las cosas en su sitio en los primeros diez minutos. España firmó un parcial de 0-17 que les situaba con un contundente 10-34 a su favor. La renta fue creciendo de manera desproporcionada hasta alcanzar los 25 puntos (18-43). La candidez de las chinas alcanzaba su punto álgido bajo los tableros. Nan Chen fue la referencia del equipo oriental, pero sus diecocho puntos y ocho rebotes sirvieron de poco, pues Cebrián y Valdemoro se habían adueñado de la pintura y España no daba opciones en defensa.

A los últimos diez minutos se llegó con el trabajo hecho y la mante puesta en el partido de mañana (21:15, hora española) ante Nueva Zelanda, el que debe significar el pase definitivo a la segunda fase, antes de afrontar la misión imposible ante Estados Unidos. El 23-8 del último cuarto refleja la comodidad con la que España se desenvolvió, aunque se bajó mucho la guardia ante una potencia en emergencia y en pocos años dará mucho juego. Valdemoro batió el récord olímpico de puntos en un cuarto, el primero del partido, y junto a Marta Fernández representa el espíritu ganador y la filosofía de equipo que definen a las chicas de Vicente Rodríguez.