TW
0

La selección española de fútbol playa confirmó los pronósticos y, además, se vengó de su único verdugo a lo largo de la presente edición de la Liga Europea. El Torneo Vodafone celebrado en Ca'n Pastilla sirvió, al mismo tiempo, para certificar la presencia del grupo de Joaquín Alonso en la Súper Final de Mónaco, en la que defenderá su corona continental, partiendo de su condición de subcampeones del mundo.

Ante una grada a rebosar, el conjunto de Joaquín Alonso no defraudó. Estuvo a la altura de las circunstancias y pronto dejó constancia de su potencial ante un rival de calibre. Portugal nunca puso las cosas fáciles y España se marchó enseguida en el marcador. Amarelle asumía el papel de estrella. El trabajo de Eloy y Bustillo ayudaba a hacer el resto. Incluso Julio Salinas se mostró inspirado cara a la meta de João Carlos. Transcurrido poco tiempo, España ya se daba por ganadora, con un claro seis a tres en el marcador, pero lo lusos despertaron y con un Madjer incisivo en labores ofensivas, metieron el miedo en el cuerpo a los miles de aficionados que ya celebraban el triunfo local.

Portugal no fue un rival asequible. Con Cantona en las gradas y mucho más moderado, España exhibió todo su potencial con un Amarelle brillante (3 goles). El referente del combinado nacional estuvo en los momentos decisivos y se echó el equipo a las espaldas cuando el partido lo requería. Gracias en buena medida a su olfato goleadora, España ha acabado el Torneo Vodafone invicta, y con plenas opciones de seguir siendo la referencia continental de este deporte.