Campano se somete a una prueba de esfuerzo, ayer en Son Bibiloni.

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La maquinaria del Mallorca ha recuperado el movimiento. El primer proyecto deportivo que se estrena en la Isla de la mano de Benito Floro echó a andar ayer en la Ciudad Deportiva Antonio Asensio con la primera toma de contacto entre plantilla y cuerpo técnico en lo que fue la primera sesión de trabajo de la pretemporada. Con las únicas ausencias de Samuel Etoo y Patrick Müller -ambos con permiso del club debido a los compromisos que han tenido con sus selecciones- y la única novedad de Mario Àlvarez, el primer equipo balear se sometió a las pruebas médicas y empezará a sudar desde primera hora de hoy, ya que la agenda del día les tiene reservada una sesión doble en la que se pondrá a prueba la capacidad física del plantel después de las vacaciones.

El técnico, Benito Floro, tuvo que afrontar también su primera comparecencia de prensa como preparador isleño y en la misma recalcó que tiene pendiente el «escollo» de moldear totalmente la plantilla que tiene a su disposición.

A lo largo de la sesión matinal los jugadores bermellones realizaron las diferentes pruebas analíticas y durante el resto de la jornada se les practicaron las cardiológicas y las de esfuerzo, que todos los integrantes de la caseta superaron de forma positiva. Ya por la noche, el equipo se concentró en el Castillo Hotel Son Vida, donde permanecerá recluido hasta el próximo sábado.

El técnico asturiano cree que «después de la gira por Inglaterra se irá perfilando el criterio de importancia dentro de mi equipo de cada jugador» y matizó que su deseo es el de contar con una plantilla equilibrada, pero no excesivamente amplia. «Deben ser 18 ó 19 jugadores, que es lo que yo quiero tener en plantilla como futbolistas básicos, que son los que tienen que llevar el peso del equipo durante toda la temporada». El nuevo jefe del vestuario rojillo opina que «hay que tener paciencia, que es lo que también le pido a los futbolistas estos días, porque el principal inconveniente que debemos afrontar es la formación de la plantilla».

«A estas alturas -confiesa Floro- los entrenadores siempre creemos que nos falta algo, pero lo más importante ahora es calibrar tanto a los que están en el primer equipo como a los que normalmente se conoce desde fuera». En este sentido y refiriéndose a los jugadores de la cantera que compartirán el periodo de preparación con el primer equipo -Carmona, Campos, Luciano y póoximamente Víctor-, el entrenador asegura que «lo más importante para mí en estos quince días es conocer lo más profundo posible su calidad humana y profesional antes de tomar una decisión, aunque algunas cosas pueden estar ya enfocadas».

El estado físico de los jugadores a su vuelta al trabajo no preocupa sobremanera al asturiano, ya que que considera que «este verano es un poco más largo por la Eurocopa y aún hay tiempo suficiente para que aquellos que se han rezagado un poquito en la cuestión física puedan cambiar de marcha».

Benito Floro valoró además a la que será la nueva pieza de su engranaje, el venezolano del Puebla Juan Arango, a quien conoce desde hace varios años tras su estancia en el fútbol mexicano. El técnico dijo de él que es «un profesional muy majo, que como persona es muy serio y que además es buen futbolista. Tiene un buen manejo de la zurda, es potente, tiene buen disparo, capacidad de gol y conoce mi forma de trabajar», añadió. Desde su punto de vista, «el club ha acertado porque tampoco implica mucho riesgo en que no se adaptase. No tengo ninguna de que lo hará bien», concluyó.