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Después de tres semanas de dura competición, la Regata Porto Pi Centro-Vuelta a Mallorca 2004 de vela llegó a su punto y final con la prueba que unió Porto Colom y Palma. Los veleros «Gran Camaján» (Clase 0-2), «Porto Pi Centro» (Clase 3) y «QK» (Clase 4) fueron los grandes protagonistas de una de las regatas con más solera a estas alturas de la temporada náutica.

El cuadro de ganadores quedó definido hace una semana, con los tránsitos entre la Colònia de Sant Pere, Cala Ratjada y Porto Colom, en virtud de la regla que permite a los participantes descartarse su peor resultado a lo largo de las diferentes mangas.

Toda la flota de las Clases 0-2 y 3 cubrió las 27,2 millas náuticas del último recorrido, y sólo en el grupo 4, algunas embarcaciones optaron por la retirada. El dominio del «QK» de Enric Oro ha resultado ser destacado, merced a los siete puntos que le separan del «Tago Vora» de Carlos Balmori y el «Calm Days» patroneado por Luis Portela.

Dentro de la Clase 0-2, la que reúne a veleros de mayor eslora, la lucha entre el «Gran Camaján» y el «Chamba», separados en la general por un único punto. El ganador absoluto es un First 42ST y está armado por Juan Tomás Galmés. La tercera plaza correspondió al «Kenobi».

En la Clase 3 han competido diecinueve embarcaciones, entre las que podíamos encontrar a las más punteras dentro de la flota mallorquina de IMS. El «Porto Pi Centro», un Revull 75 patroneado por Matías Gil, ganó con muchos apuros, pues el «Otari» perdió todas sus esperanzas en la penúltima prueba, en la que logró un decimoprimer puesto, pese a lo que tomó la salida en la última prueba cosechando una segunda posición vital. El «Morfeo» de Pedro Siquier, un Oceanis 400, fue tercero, gracias en buena medida a la victoria en la última de las regatas de la Vuelta a Mallorca.

La entrega de trofeos tuvo lugar en la tarde de ayer en el Real Club Náutico de Palma, donde se cerró una nueva entrega de una de las clásicas que sirve como nexo de unión a numerosos clubes náuticos de toda Mallorca, que ponen a prueba la fiabilidad de sus embarcaciones y tripulaciones con motivo de la incombustible Regata Porto Pi Centro.