La capacidad de convocatoria de la Fira de l'Esport i la Joventut
ya está fuera de toda duda. La cuarta entrega de este
acontecimiento ha servido para atraer hasta Son Moix a más de
cincuenta mil visitantes, y el IME ya piensa en poner en marcha una
nueva entrega de parecidas características para el final del
verano.
El amplio catálogo de actividades desplegadas a lo largo de los
tres días es uno de los secretos del éxito. Si la Brigada de
paracaidistas provocó la admiración de los ciudadanos, el resto del
programa ha servido para que opten por, tal y como reza el lema de
la Fira, mover el cuerpo y abrir la mente. El I Tunning Show ha
sido uno de los grandes aciertos. Los aficionados al motor se han
deleitado con uno de los puntos fuertes del programa, aunque el
Circuit de Futbol Plaça no se ha quedado a la zaga.
Las escuelas municipales han tomado el interior y los exteriores
del Palau d'Esports, ofreciendo alternativas como la equitación,
ciclismo, baloncesto -con Rudy y Marta Fernández como padrinos de
honor- o voleibol como ganchos. Diferentes talleres y
competiciones, como el 3x3, han servido para que pequeños y grandes
puedan dar vía libre a sus pasiones, o simplemente experimentar
nuevas sensaciones. Los Harlem Globetrotters se metieron en el
bolsillo a los seguidores en la primera jornada, momento en el que
la zona de carpas se colapsó debido al elevado número de visitantes
y curiosos que buscaban información y, casi sin quererlo, topaban
con demostraciones de actividades o rescates subacuáticos.
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