Es el mariscal del Mallorca, el eje sobre el que gira el equipo.
Debutó en el estadio Sánchez Pizjuán a comienzos de febrero y desde
aquella tarde sevillana su nombre se ha mantenido inamovible en la
pizarra de Luis. El pivote argentino no se ha perdido ni un partido
desde entonces. Incluso ha ocultado algunas molestias musculares
para jugar. Con el temple de Engonga y el despliegue físico de
Lozano, Guille Pereyra comienza a confirmar la fama que precedió su
fichaje.
El ex jugador de River Plate calificó ayer de «peligroso» salir
a especular con el empate frente al Espanyol. Sabemos que el punto
nos beneficia, pero la idea no es salir a buscar un empate, ya que
con nuestra afición y en nuestra cancha tenemos que salir a ganar,
sin arriesgar demasiado, y sabiendo que un punto también es muy
válido para nosotros». Pereyra admitió que cada día que pasa se
siente mejor. «Hemos pasado por momentos muy difíciles, pero hemos
sabido reaccionar a tiempo. Vengo de un equipo acostumbrado a
pelear por títulos y para mí ha sido una situación nueva esto de
jugar por no descender, aunque lo peor ya ha pasado y ahora tenemos
todo a nuestro favor», afirmó.
Según Pereyra, «la afición del Mallorca tiene una papel
importante que jugar el domingo», por lo que confió en poder darle
«la satisfacción de brindarle otro triunfo». Guille, a propósito de
los equipos implicados en la lucha por el descenso, apuntó que «el
Valladolid «lo tiene muy difícil porque se ha metido abajo en las
últimas jornadas», pero consideró que para el resto de implicados
también será complicado «salir de allí».
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