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La cocaína es una de las sustancias prohibidas por el Comité Olímpico Internacional. Englobada en la clase A junto a las anfetaminas, cafeína (en una concentración en orina superior a 12 microgramos por mililitro), efedrina, bromantán... retrasan la aparición de la fatiga, con la cual el jugador encuentra una ventaja con respecto al resto de los deportistas. También aumentan la agresividad y disminuyen la capacidad de juicio. Desde ayer, Fernando Correa integra una lista negra de futbolistas que han dado positivo por cocaína y que encabezan dos ilustres: Diego Armando Maradona y Claudio Caniggia. Pero no son los únicos. El portero australiano Mark Bosnich, el delantero colombiano Palomo Usuriaga, su compatriota René Higuita y recientemente el también uruguayo Sebastián Eguren han pasado por el mismo trance que sufre ahora el jugador del Mallorca. Otros deportes tampoco han sido ajenos a la cocaína. Los casos con más resonancia fueron los del boxeador Ray Sugar Leonard, que reconoció ser consumidor habitual entre los años 1982 y 85; el cubano Javier Sotomayor, el tenista sueco Mats Wilander y el ciclista italiano Marco Pantani, que falleció recientemente por una sobredosis de cocaína.

El 17 de marzo de 1991, Diego Armando Maradona fue suspendido por 15 meses tras dar positivo en un control antidopaje por cocaína. En el Mundial de Estados Unidos, en 1994, volvió a dar positivo, en esa ocasión por efedrina, y recibió la misma sanción. Su compatriota Claudio Caniggia fue sancionado con un año por la misma causa tras un partido entre el Nápoles y la Roma. Recientemente, el jugador Carlos Cordone dio positivo en el control antidoping realizado tras el partido San Lorenzo-Gimnasia La Plata. La sustancia encontrada era un derivado de la marihuana. En otro caso reciente que involucró a un jugador uruguayo, la Confederación Sudamericana de Fútbol sancionó el 19 de abril con seis meses de suspensión a Sebastián Eguren, mediocampista del club Nacional de Montevideo. Eguren, de 23 años, dio positivo, también por metabolito de cocaína, en el control de dopaje practicado tras el partido que su equipo disputó el 12 de febrero en Quito ante El Nacional de Ecuador, por el Grupo 5 de la primera fase de la Copa Libertadores de América.

El «Petete», que hace una década fue considerado uno de los mejores futbolistas sub-20 de Uruguay, está viviendo el peor momento de su trayectoria deportiva. Antes de irse a Europa, en octubre de 1994 Correa jugó un partido amistoso con la selección uruguaya que venció a Perú en por 0-1 Lima. El delantero no volvió al equipo nacional hasta mayo de 1998, cuando disputó otro amistoso que los celestes empataron 2-2 con Chile en Santiago. Debido a la abundancia de delanteros uruguayos en buen momento de forma, y a que «Petete» no tuvo continuidad en el fútbol español, quedó afuera de la selección «celeste» hasta el pasado 18 de febrero, cuando fue convocado por Carrasco para el partido amistoso que Uruguay perdió 0-2 frente a Jamaica en Kingston. Pese a la derrota, el seleccionador quedó conforme con la actuación del jugador del Mallorca y lo convocó para el partido frente a Venezuela de las eliminatorias, que fue el primero oficial de Petete con la camiseta uruguaya. Fue campeón de Liga y Copa en el año 1996 con el Atlético de Madrid.