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CAI ZARAGOZA 101
DRAC INCA 79

Cristóbal Muñoz (Zaragoza)
Drac Inca no pudo consumar la carambola en una jornada de infarto y, tras perder en un Príncipe Felipe a rebosar, se jugará su permanencia en la Liga LEB ante el Ourense con el factor pista a favor y el primer asalto en el Palau (viernes, 21 horas) y reedición el domingo en el horario habitual. El CAI Zaragoza no tuvo piedad de los mallorquines (101-79), que no aguantaron más allá del segundo cuarto y, afectados por la lesión de Stevie Johnson, -padece molestias en las dorsales- cedieron en un escenario poco propicio para las sorpresas.

Pese a todo, los de es Raiguer aguantaron durante los primeros diez minutos. Los parciales de los restantes encuentros nunca favorecieron a un Drac Inca que durante los cuarenta minutos de juego efectivo, siempre estuvo clasificado para las series por la permanencia. El poderío del rebote correspondía a un CAI que defendía con holgura su tablero y basaba su amplia renta en la profundidad de su plantilla. En el primer cuarto, Drac Inca resistió, pero sus flojos números desde la línea de 6,25 acabaron por decantar la balanza a favor del cuadro de Alfred Julbe, que en los segundos diez minutos dinamitó la contienda.

Con un parcial de 25-13, el CAI Zaragoza se marchó de manera definitiva en el electrónico. Rocky Walls debutó en las filas aragonesas y demostró que aún le falta ritmo, pero su aportación reboteadora fue la habitual. Con Johnson tocado y en el banquillo, el Drac Inca no fue el mismo. Antonio Bustamante fue el revulsivo para el equipo, pero en esta oportunidad, su descaro de poco le sirvió a un conjunto que se limitaba a contemplar la notable superioridad de un rival que marcaba las diferencias en todos los aspectos. Mesa y Hill hacían daño en el juego interior y Walls se ganaba rebote a rebote la confianza de Julbe.

Con esas, Drac Inca daba señales de vida tras el descanso. En el tercer cuarto, y con los deberes casi hechos, el CAI se limitaba a esperar rival en las series de ascenso, la asignatura pendiente de uno de los históricos del baloncesto español. Por entonces, el cuadro gualdinegro se permitía notables licencias y redondeaba un parcial de 20-25 que de poco le servía al Drac Inca, muy fallón desde la línea de 6'25, en especial un Sergio Rodríguez que no tuvo su tarde y firmó una serie de uno de siete, algo poco normal en un tirador de sus características y puntería.

Los últimos diez minutos resultaron ser un mero trámite para CAI Zaragoza y Drac Inca. A los mallorquines les tocaba pensar en el Ourense y en la necesidad de solventar por la vía rápida una eliminatoria en la que está en juego buena parte del futuro de un proyecto que se ha consolidado con creces en la LEB y pretende seguir con vida en la categoría de plata a costa de un conjunto con una larga tradición en la máxima categoría a sus espaldas.

Con todo sentenciado, el CAI se limitó a controlar el tiempo del partido y a lucirse ante una afición que disfrutó con la exhibición de un conjunto que frente al Drac Inca firmó una completa actuación, dejando atrás los fantasmas de la pasada temporada, en la que el cuadro balear sumó su primera victoria de la temporada en el pabellón Píncipe Felipe y con un triple sobre la bocina de Javier Bulfoni. Precisamente, el escolta italoargentino volvió a ser el elemento más resolutivo de un Drac Inca que cierra el curso regular con suspenso y deberá dar un vuelco a sus expectativas en la repesca, la última oportunidad para evitar el desastre. Ourense aguarda en un cruce que tiene a los baleares como grandes favoritos para reeditar la serie de la pasada campaña frente al Ulla Oil.