Un gol de Carlos que valió el triunfo. Samuel Etoo y Carlos Domínguez se abrazan tras el gol que logró el delantero sevillano el año pasado en el Nou Camp y que le valió al Mallorca para superar al Barcelona. Esta temporada los rojillos quieren repetir la historia.

TW
0

Si hay un escenario en el que el Mallorca se siente especialmente cómodo ese es el Nou Camp. Después de puntuar allí en tres de las últimas cuatro temporadas y de ganar el año pasado, el equipo de Luis persigue un resultado que acicale sus números y que le ayude a rearmarse, justo después de haber perdido ante Atlético en Liga y Spartak en UEFA. Por eso, y al margen de la excelente dinámica en la que está el Barça, nadie le gira la cara al partido.

Un gol de Carlos Domínguez en el minuto 87 le dio al Mallorca el triunfo en Barcelona (1-2) en su última visita al recinto azulgrana, allá por la jornada 34ª del curso 2002/03. El equipo de Gregorio Manzano llegaba a la cita con los mismos puntos que los catalanes y la victoria dejó a los isleños en séptima posición, justo por delante de un Barça en pleno estado de efervescencia. En la temporada anterior (01/02) el Mallorca sufrió un serio correctivo; con el alemán Bernd Krauss en el banquillo y un equipo pendiente de la Liga de Campeones, el marcador denunció la fragilidad del Mallorca en la sexta jornada del campeonato (3-0).

Sin embargo, en las dos temporadas anteriores el equipo bermellón sacó petróleo del Nou Camp. En la 26ª jornada de la temporada 00/01, con Luis Aragonés al mando, el Mallorca puntuó también en ca'n Barça. Rivaldo, marcó los dos goles, uno en propia puerta, en un partido marcado por la lucha por entrar en la Liga de Campeones. El Mallorca era quinto y el conjunto blaugrana cuarto. Mientras, el triunfo más abultado de los insulares en Barcelona fue en la temporada 99/00, con Fernando Vázquez como inquilino del banquillo. Corría la jornada 32ª, el Barça era segundo en la tabla y el Mallorca se manejaba por la zona media de la clasificación (12º). Los rojillos lo tenían todo en contra, pero Samuel Etoo firmó una gran exhibición y sus dos goles -más uno de Lluís Carreras- dinamitaron el estadio barcelonista.

La situación este año es paralela, porque el Mallorca está metido en un lío y el Barça es un rodillo. Luis Aragonés ha redactado un discurso optimista, cargado de intención, y se ha apresurado a advertir que en el fútbol moderno «cualquiera puede ganarle a cualquiera». Incluso a un equipo en el que juega Ronaldinho.