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De héroe a villano. De las palmas a los pitos. De Nené a Nené... Y es que el juego del jugador del Mallorca se mueve entre los dos extremos: o sale a hombros o en medio de una sonora bronca. No existe término medio. El interior brasileño entendió ayer la postura que adoptó la grada anteayer en el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA porque «la derrota fue culpa mía», aunque puntualizó que «voy a seguir igual porque es mi estilo».

El brasileño apuntó que el objetivo de la clasificación se cumplió y «no creo que hayamos jugado tan mal. Estábamos tranquilos porque ese resultado nos daba la clasificación». En relación a su error dijo que «yo veo en los periódicos que soy capaz de lo mejor y de lo peor. En esa jugada del gol vi a Correa desmarcado, pero no me salió bien. No jugaré más el balón hacia el centro y espero que no me pase más». En ese instante, al ver que su error significaba el gol del Spartak, pensó: «Jod...como me puede pasar esto al final del primer tiempo. Yo estaba jugando bien, ayudando en defensa, y en ese momento me dolió mucho».

En la segunda parte, Nené fue silbado cada vez que tocaba el balón. «No sólo yo, pero el equipo tocaba el balón y la gente pitaba. Es normal que la gente quiera que ganemos siempre. Aunque la gente me pite, voy a seguir chutando a portería. En Brasil también tenía esa presión». Nené, finalmente, dijo que le gustaría jugar ante el Newcastle, tal y como sucedió en el sorteo posterior, porque «siempre quise jugar en Inglaterra... aunque también quería ir a Rusia y al final no fui. Me hubiera gustado ver la nieve porque nunca la he visto. Bueno, el otro día fui a Cala D'Or y vi cómo caía la nieve. Me quedé mirando como si fuera un niño», soltó para finiquitar su comparecencia de prensa.