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GRUPOTEL.COM 98
STADIUM CASABLANCA 78

GRUPOTEL.COM (22+17+34+25): Loureiro (13), Xavi Pampín (18), Joan Riera (41), Dave Darase (9), Toni Cañellas (7) -cinco inicial-, Jesús García (2), Adam Smith (2) y David Polo (6).

27 de 42 en tiros de 2 puntos. 8 de 22 en tiros de 3 puntos. 20 de 26 en tiros libres. 27 rebotes (21 en defensa y 6 en ataque). 23 faltas personales.

CASABLANCA (25+19+24+10): Ereña (9), Ubide (5), Pequerul (14), Hernández (14), Àlvarez (3) -cinco inicial-, Cornao (16), Rubio (0), Fernández (0) y Blanco (1).

19 de 37 en tiros de 2 puntos. 8 de 19 en tiros de 3 puntos. 16 de 23 en tiros libres. 25 rebotes (18 en defensa y 7 en ataque). 26 faltas personales.

Arbitros: Latorre y Jerez. Excluyeron por cinco faltas personales a Cornao y Ubide, ambos del Stadium Casablanca.

Jaume Grimalt

El problema del Grupotel.com tenía nombre propio. El cambio de entrenador en el banquillo mallorquín arrojó dividendos a las primeras de cambio. Debutó Jesús Gutiérrez y el Muro mostró otra cara, un rostro mucho más acorde con su potencial y que le permitió tomarse un gran respiro.

Metido en arenas movedizas, el Grupotel.com reaccionó a tiempo y pasó por encia del Stadium Casablanca (98-78), un equipo acomodado en la parte alta de la clasificación y que sólo resistió durante veinte minutos.

El partido de ayer fue una muestra del indudable potencial que administra el Grupotel.com, un conjunto que tiene argumentos y talento, pero que nunca ha funcionado como se esperaba. En unos pocos días de trabajo, el plantel parece haber agradecido la llegada de Jesús Gutiérrez, un entrenador avalado por sus éxitos en el Aracena y que parece haber aportado criterio a un equipo que andaba desquiciado. Joan Riera, que firmó la friolera de 41 puntos, hizo el resto.

El Stadium Casablanca planteó muchos problemas durante el primer tiempo. El Grupotel.com, consciente de lo que estaba en juego, se mostró especialmente errático. Pero todo cambió tras el descanso. El equipo local apretó en defensa y un parcial de 34-24 forjado en el tercer cuarto le dio el mando del partido y también del electrónico. Su rival se vino abajo y en el últimos diez minutos se prolongó el festival mallorquín.