Cuatro islas, cuatro goles

Carlos Montes de Oca
En su tránsito hacia la curación definitiva, estas victorias domésticas son fundamentales. Sin mucho esfuerzo aparente, pero con un gran trabajo subterráneo, el Mallorca conquistó tres puntos que le permiten asomar la cabeza a la superficie. Esta vez fue Correa el encargado de resolver un partido plano y sin brillo, el choque de desgaste en el que el triunfo llega de la mano de la calidad en la definición. Cinco minutos de inspiración del uruguayo cerraron un encuentro con más ocasiones que fútbol. Después, la aparición de Etoo y los atinados cambios del técnico endulzaron la tarde para el Mallorca y condenaron al grupo de Peiró, ya encogido y escasamente convencido de unas posibilidades que habían sido tangibles apenas una hora antes.

El Mallorca compareció en la arena con su torrija habitual, blando y sin sangre y le permitió al Murcia los primeros sustos. Pero ayer la diosa fortuna era mallorquinista. En la primera llegada (min. 7) Colsa convirtió en gol un remate pifiado de Nené, tras una falta mal lanzada por Correa, para abrir el grifo y estrenarse como goleador.

Tras ese tanto, el equipo bermellón se echó a dormir, bajó la persiana y escuchó algún silbido. El Murcia recordó que al fútbol se juega con balón y los rojillos se acercaron al abismo. La atosigante presión sobre Colsa y Nagore estableció un cortocircuito considerable en la creación, agravado por la dificultad del brasileño Nené para progresar por su banda y los pelotazos sin sentido de Cortés y Toni González. El Mallorca jugaba a varias millas del marco de Juanmi y las ocasiones eran visitantes. Fredi y Luis García se hincharon a colgar balones que no remataron ni Karanka ni Richi.

La insistencia pimentonera obtuvo su premio cuando Fredi metió un centro jugoso que Karanka, adelantándose a Nadal, que se quedó reclamando un fuera de juego inexistente, rentabilizó con un certero remate (min. 30).

Pero la calidad siempre es capaz de imponerse al desorden y enderezar situaciones desesperadas. Colsa robó un balón que recogió Nagore, el navarro alzó la vista, vio la carrera de Correa, que arrancó desde su propio campo, les ganó en velocidad a los dos centrales, se metió hasta la cocina y batió a Juanmi con un remate de izquierda que transformó los pitos en palmas (min. 39). Poco después, con el primer tiempo cumplido, Petete envió a la red un pase de Campano en una falta ensayada (min. 45). De la duda a la euforia en dos fogonazos.

El segundo tiempo fue un espectáculo para la vista. Los diálogos Etoo-Correa-Bruggink dieron agilidad a la pelota y el público se quitó el mal sabor de boca del primer tiempo. El Mallorca regó el campo de ocasiones e incluso jugó bien, un lujo para los tiempos que corren. Con espacios por todas partes, el encuentro se convirtió en un ida y vuelta que agradeció la grada. Leo Franco abortó un par de remates a bocajarro de Esnaider, Stankovic lo probó con la diestra y Samuel Etoo se hartó de fallar ante Juanmi hasta que cerró definitivamente el duelo (min. 68) al aprovechar un pase de espaldas de Bruggink. Correa rozó ehat-trick con un remate forzado que repelió el poste.

Alejandro Campano y Toni González no pudieron terminar el partido de ayer por sendas molestias. El sevillano, que inició la segunda parte con una muslera, fue sustituido en el minuto 58 por el holandés Arnold Bruggink. El canterano, por su parte, recibió un fuerte golpe y Luis Aragonés optó por dar entrada a Javier Olaizola.

La plantilla mallorquinista disfrutará hoy de una jornada de descanso y reanudará mañana martes los entrenamientos. Cabe recordar que el próximo fin de semana no habrá jornada de Liga debido al doble compromiso de la selección nacional ante Noruega.