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La novena Copa de Europa volvió a convertir a la Platja de Palma en un espectáculo ciclista en el que los veteranos del pelotón demostraron sus facultades rodando a unos promedios estratosféricos y demostrando un excepcional estado de forma. Tras el protocolario corte de cinta protagonizado por la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, su regidor de deportes, Rafael Durán, y la consellera de Presidència, Maria Rosa Puig, los Masters 50 y 55 echaron a rodar.

El holandés Joop Ribbers se resarció de sus segundos puestos y llegó en solitario a meta, con un tiempo de 1:12:51 y rodando a 50,075 kilómetros por hora. El grupo de perseguidores encabezado por su compatriota Fred de Kinkelder y el vencedor en Masters 55, el germano Hubert Vise, llegó a cuatro segundos, al igual que Andrés Aragonés, bronce en Masters 50 y primer metal para la selección española de veteranos, que cosechó en total seis medallas durante la jornada.

Los Masters 30, 35 y Ciclodeportistas tomaron el relevo, y en este punto, España aumentó su medallero de forma ostensible, aunque el perseguido oro no llegó. El británico Andy Collis y los portugueses Víctor Lourenço y Fernando Mota coparon la parte alta del cajón, en estas categorías, aunque Miguel de la Fuente, Francisco Prieto y Pedro Cano se colgaron la plata y José Marín redondeó el podio de Ciclodeportistas.