Albert Orfila01/10/03 0:00
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El Mallorca espera cerrar en las próximas horas la contratación de José Manuel Esnal «Mané», el técnico elegido por la secretaría técnica del club para ocupar la vacante dejada por Jaime Pacheco. Sin equipo tras ser despedido del Deportivo Alavés en la recta final de la temporada pasada, el preparador vizcaino está a punto de iniciar su segunda etapa en el banquillo balear. Sus elevadas pretensiones económicas fueron un obstáculo importante durante la jornada de ayer -Miguel Santos, su agente, ha solicitado una cantidad neta supererior al millón de euros-, aunque todo apunta a que esta mañana se acercarán posturas y se sellará el acuerdo.

El tiempo no corre a favor del Mallorca, que el domingo recibe en Son Moix al Atlético Osasuna. Si Mané mantiene sus elevadas pretensiones económicas, el «plan B» pasa por Luis Aragonés. También se encuentra sin equipo y encabeza la lista en caso de que fracase la opción de Mané. ESabio de Hortaleza, que meses atrás finiquitó su tormentosa relación con el Atletico de Madrid, también se encuentra sin trabajo. De momento, el Mallorca no ha realizado ningún movimiento serio con Aragonés, aunque es la única opción que convence si se frustra el fichaje de Mané. El club balear quiere que su nuevo entrenador aglutine un perfil muy determinado y valora de forma especial un amplio conocimiento de la Liga española y que la experiencia en situaciones de emergencia. Mané realizó un trabajo sobresaliente en el Deportivo Alavés, con el que alcanzó una final de la Copa UEFA. Con anterioridad, el preparador nacido en Balmaseda había conducido al Lleida hasta la Primera División y a punto estuvo de hacer los mismo con la Unión Deportiva Levante. Su estancia en Mallorca (temporada 95/96) resultó efímera. Con el equipo en Segunda A y tras el despido de Iruleguí, el ex presidente Beltrán recurrió a Mané para remontar posiciones, pero su margen se redujo a doce partidos. Beltrán le acusó de ser un entrenador excesivamente defensivo y Víctor Muñoz y Àngel «Pichi» Alonso fueron la nueva apuesta. El Mallorca alcanzó finalmente la promoción (ante el Rayo), pero se quedó en Segunda. Luis Aragonés ocupó el banquillo del Mallorca en la campaña 2000/01, una temporada especialmente prolífica.

Tras las dudas que había generado el trabajo de Fernando Vázquez, el club balear decidió entregar las riendas de su nuevo proyecto al veterano entrenador madrileño. El inicio fue dubitativo -en la quinta jornada de Liga el Mallorca de Luis Aragonés ofrecía el mismo registro que el de Jaime Pacheco-, pero el equipo no tardó en mirar hacia arriba y acabó logrando la mejor clasificación de su historia: tercero. Luis Aragones no quiso ampliar su contrato con el Real Mallorca y cambió el Atlético de Madrid, todavía en einfierno de Segunda, por la Liga de Campeones.