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Pacheco cierra el libro. El entrenador portugués del Mallorca quiere enterrar la polémica suscitada tras sus últimas declaraciones y firmar la paz con el vestuario. El técnico luso aseguró ayer que su relación con el grupo siempre ha sido buena e indicó que algunas informaciones han podido afectar a la sensibilidad de la caseta. El luso habló de la charla que mantuvo anteayer con Alejandro Campano, uno de los señalados con el directo y sincero verbo de su entrenador: «Vosotros (por los periodistas) no sois malos profesionales ni malas personas, pero a veces os equivocáis. Ha sido una tempestad en un vaso de agua porque no he tenido problemas con ninguno», apuntó.

Pacheco insistió en que jamás se refirió a ningún jugador en el aspecto personal, sino colectivo. «Yo me referí a cuestiones técnicas, pero sin problemas de dignidad ni personalismos, el presidente del Real Madrid dice algo y no pasa nada porque no es entrenador. Pero habla de fútbol... Yo sólo he hablado de fútbol, de un partido concreto. En ningún momento mencioné nada de la dignidad personal o del colectivo. Ayer hablé con Campano, y la confianza entre los dos es mutua, recíproca, nos gustamos mucho y vamos a hacer muchas cosas positivas en el futuro».

A propósito de si sus declaraciones podrían atender a razones estratégicas para motivar a los jugadores aludidos, el técnico dijo que «puede ser» y puso un ejemplo. «Yo tengo dos niños y no le puedo decir que sí a todo. Si trae malas notas y le digo está bien, está bien, pues no voy a tener los hijos como a mí me gustan. Hay que ser más agresivo y más exigente. Con los jugadores pasa lo mismo. Tengo que decirles lo que quiero personalmente y a veces públicamente sin herir su dignidad». Pacheco también trató otros aspectos y calificó de positivo el entrenamiento realizado ayer en Son Verí. «Estar aquí es importante para no perder la humildad. A veces perdemos nuestros principios y echar un vistazo al pasado es importante». Al respecto del amistoso de esta tarde en Badalona, el técnico considera «más importante» ganar en Bilbao, aunque «tenemos que dar la talla y representar lo mejor posible al club».