S'Olivar Espès es una de esas cuadras que comienzan a sonar por los
hipódromos de Palma y Manacor. Salida del esfuerzo de Gabriel Amer,
Ana Servera, Jaime Gelabert y Bartolomé Capó, entre otros, es una
instalación que ha ido ganando en presencia en los útlimos tiempos
y en aportaciones cada fin de semana, y que puede convertirse en
una de las referencias a medio y largo plazo.
Gabriel Amer y Ana Servera, pilares de s'Olivar Espès, llevan
toda la vida vinculados al mundo del trote. Su afición es herencia
de sus abuelos, aunque Gabriel estuvo unos cuantos años
desvinculados ya que también practicó la montura.
Ana Servera ha conseguido ya un total de cinco triunfos en
distintas carreras con «Dimoniolay» y el proyecto es ir creciendo
día a día, además de contar con una buena pista y tener también un
buen centro de preparación para los caballos.
Los responsables de s'Olivar Espès piensan que la lototrot -que
se encuentra actualmente estancada y en manos del Govern balear-
representaría una ayuda muy importante y que permitiría vivir del
trote, tal y como sucede en Francia, donde piensan que en Mallorca
se están haciendo milagros para sobrevivir.
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