Fernando Fernández01/04/03 0:00
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Drac Inca tiene la obligación de elevar su porcentaje de victorias hasta la máxima potencia si no quiere ver frustrado el trabajo de cinco meses en los que Xavi Sastre ha variado la fisonomía de un vestuario consciente de sus posibilidades. Dos tropiezos consecutivos ante rivales directos por evitar las eliminatorias por la permanencia -Zaragoza y Tarragona- han alterado el guión de actuación de un plantel que después de noquear a Universidad Complutense y Ourense veía como sus metas podían variar de forma ostensible. Por entonces, el playoff por el título se oteaba en el horizonte y la era Samaniego quedaba en el recuerdo.

A la segunda derrota como locales de la era Sastre le siguió un punto que puede y debe marcar una inflexión en el futuro del equipo. Tarragona era uno de los rivales en principio más asequibles que se debían encarar en la recta final de la competición regular -faltan tres jornadas- y el 82-60 hizo mucho daño. Pero el desastre pudo ser mayor si ebasket average se hubiera quedado en El Serrallo, como pasó en algunas de las secuencias del encuentro del viernes, en el que los hombres de Pep Clarós llegaron a contar con rentas de treinta puntos que hicieron pensar lo peor hasta que Javier Bulfoni emergió nuevamente como el salvador de la escuadra.

La imagen ofrecida por el equipo en sus dos últimas apariciones por la competición regular han hecho aparecer de nuevo las dudas, aunque la capacidad de la plantilla está fuera de toda duda después de una remontada sin precedentes en la LEB. El CAI Zaragoza fue un huracán en el Palau, donde Drac Inca rompió cuatro meses y seis días de imbatibilidad en una segunda mitad sencillamente para olvidar.

El domingo (18:30 horas), Drac Inca se la juega ante el León en un encuentro para el que la victoria es la única consigna. Los tropiezos de Melilla y CAI Zaragoza permiten que los números de Sastre sigan en vigencia, por lo que dos victorias son el precio que supone la doudécima posición, la misma que dejaría a los de es Raiguer fuera de la pugna por la permanencia. Cantabria Lobos y Tenerife son las dos siguientes oportunidades, por lo que una derrota frente a los de Quino Salvo encendería la luz de alarma y, dependiendo en gran medida del resto de marcadores, la cola se estrecharía un poco más. A estas alturas, Drac Inca es undécimo y lidera un grupo de cuatro equipos -Inca, Zaragoza, Tarragona y Melilla- que cuentan once triunfos en su casillero, por lo que cualquier descuido tiene un coste capital.