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Efe|TENERIFE
El vicepresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Juan Padrón, cree que detrás de la campaña de «escándalo ficticio», que en su opinión se ha montado en torno a su persona para desprestigiarle, existen «intereses inconfesables», principalmente de naturaleza económica. Padrón, que ofreció una maratoniana rueda de prensa que se prolongó por espacio de dos horas, y que por momentos fue extremadamente tensa, aseguró con rotundidad que no le debe ni un sólo euro a la RFEF, sino más bien todo lo contrario, que el citado ente y el fútbol español en general están en deuda con él.

Anunció que se querellará contra quienes han promovido esta corriente de críticas a su gestión, sin dar nombres, dando a entender que el propósito de todo esto es el interés de «muchas personas» por ocupar cargos directivos en la federación, dada la importancia del fútbol español y el «mucho dinero» que se maneja.

El también presidente de la Federación Tinerfeña de Fútbol, en cuya sede ofreció la conferencia de prensa, criticó que la «campaña» que existe en su contra adolezca de rigor y que esté impregnada de una «falsedad tremenda», con el fin del «escarnio, la mofa, la difamación, la injuria» contra él y su familia. Juan Padrón presentó algunos documentos con la intención de desmentir las numerosas acusaciones que ha recibido últimamente, tales como la financiación con fondos de la RFEF de algunos viajes que realizó junto a su familia, o los contratos de la firma Puma con las federaciones autonómicas para el suministro de equipaciones.

Mostró unas facturas de Viajes El Corte Inglés de cuando viajó con algunos familiares a Japón y Corea durante la celebración de los últimos mundiales en las que se detalla que las abonó él, así como uno propio de la RFEF en el que figura que tiene liquidados todos sus gastos a 31 de diciembre de 2002.

Negó además que tanto éste como otros viajes hayan supuesto un desfalco de fondos públicos, ya que, adujo, más del 80 por ciento del presupuesto de la federación es propio, y sólo el resto lo aporta el CSD para programas específicos, de ahí que pusiera en duda la trascendencia de todo este «escándalo ficticio», insistió. Juan Padrón lamentó que después de haber «desmontado» varias acusaciones, como su presunta estancia en un hotel de cinco estrellas en Madrid durante una semana o el citado viaje a Japón y Corea, ahora los impulsores de la «campaña» en cuestión «desvíen la atención» con otros viajes anteriores, como a Finlandia o Israel.

En cuanto a la colaboración de la RFEF con la firma Puma para la equipación de las diferentes secciones de la federaciones autonómicas, dijo que fue el destituido Gerardo González Otero quien firmó y negoció con el distribuidor de dicha marca el correspondiente contrato.

Explicó que en 1996 se creó una comisión de seguimiento de dicha colaboración entre la federación y Puma y que, a la vista de que los informes pertinentes eran favorables, se prorrogó el contrato por tres temporadas más, hasta la 99-2000, pero que existía la posibilidad de renovarlo anualmente, como se ha hecho hasta hoy. Sobre la supuesta desaparición de una caja fuerte en la sede de la federación que contenía varios documentos de su ex secretario general, afirmó: «tengo entendido que sólo ha sido trasladada», a la vez que aseguró desconocer qué clase de documentos son.