Borrás del Barrio, en una imagen tomada en su despacho federativo. Foto: TERESA AYUGA.

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El escenario que albergará la próxima edición de la final de la Copa del Rey todavía no se ha decidido, aunque en estas últimas horas va cobrando fuerza la opción de jugar en el estadio Martínez Valero de Elche.

Paralelamente a la idea que tiene la Federación de presentar Elche como sede de la final, el propio club hizo público ayer su intención de presentar oficialmente su candidatura a ser sede de esta final. El club alicantino argumenta su solicitud en las comunicaciones que tanto por aire como por mar hay con Mallorca, lo que supone que el desplazamiento de los aficionados mallorquinistas no será problemático. En ese sentido, desde el aeropuerto alicantino de El Altet, que está a trece kilómetros, aproximadamente, de Elche, se mantienen vuelos regulares diarios con el de Son Sant Joan.

La Federación Española de Fútbol, consciente de que será imposible que Mallorca y Recreativo se pongan de acuerdo en el lugar donde jugar el partido del 28 de junio, no se ha quedado de brazos cruzados y una de las alternativas que pondrá sobre la mesa el próximo jueves en la junta directiva será la posibilidad de que la finalísima se dispute en el campo ilicitano.

El Mallorca defenderá al máximo que el choque se juegue en Valencia, aunque ahí chocará de frente con los intereses del Recreativo que, por otra parte, apuesta por ir a Madrid o a Valladolid. No obstante la posibilidad de jugar en la capital de España parece remota. Primero porque el Bernabéu estará inmerso, a finales de junio, en plenas obras de remodelación, mientras que el Calderón el día antes de la final será escenario de un concierto de los Rolling Stones.