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El Real Mallorca tiene esta noche una oportunidad de oro para empezar a ver desde bastante lejos la cola de la clasificación. El once de Manzano buscará oxígeno en la montaña mágica en el encuentro que le enfrentará al Espanyol de Javier Clemente (20.00 horas, PPV). El previa del partido viene marcada por dos notas fundamentales. La primera, la necesidad que tienen ambos equipos de sumar puntos y la segunda está protagonizada por un individuo, metido a árbitro y que es de los mas malos de Primera, Esquinas Torres. El colegiado, adscrito al comité madrileño, se la jugó, y de qué manera, al Mallorca en Riazor y esta noche, con él sobre el césped, puede suceder de todo. De ahí que el análisis del encuentro, con tipos como este vestidos de árbitro, siempre está supeditado al descosido que pueden hacer en cualquier momento, tanto a favor, como en contra.

Pero si se deja al margen esta figura tristemente convertida en protagonista, hoy en el estadio Lluís Companys, se enfrentarán dos equipos metidos en problemas y que ven en los tres puntos en juego, una válvula de escape muy importante para amainar el temporal que desde hace semanas se ha instalado sobre sus cabezas. Manzano anhela ver al equipo que encadenó nueve partidos seguidos sin perder y para ello es fundamental recuperar la idea futbolística que tan bien puso en práctica el equipo en la primera vuelta. Al final todo es cuestión de confianza y la necesidad de volver a recobrar la solidez de antaño es fundamental para no regresar de vacío de la montaña mágica. Los puntos empiezan a revestirse de una importancia capital.

Un empate de poco o de nada sirve al Espanyol que, tal y como está en la clasificación, saldrá a por todas. La entidad barcelonesa, consciente de la importancia que tiene el partido contra el Mallorca, ha incentivado a su afición regalando una entrada por socio. Los rojillos, no están para regalar nada y hoy, el no ganar, supondría un fuerte revés en las aspiraciones de un equipo que, en estos momentos, busca una posición más tranquila y alejada de los puestos volcánicos de la tabla clasificatoria.

El tratado de intenciones de ambos equipos está muy claro, hay que ganar. Luego está el saber manejar la ansiedad, los tiempos de partido y, sobre todo, tener el balón. Los de Manzano exhiben desde hace tiempos unos números que invitan al sonrojo y todo el camino trazado en la primera fase de la Liga, se ha ido al traste por múltiples y variadas circunstancias. En el plano deportivo es inútil recordar que una semana más el equipo está seriamente metido en problemas. No está Niño por lesión ni tampoco Etoo por sanción. Volverá Vicente al once titular, mientras que posiblemente se mantenga el doble pivote. Sin embargo, al margen de hombres y nombres, lo fundamental es no perder la concentración y no salirse del partido bajo ningún pretexto.