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El ganador de la etapa y a la postre líder de la general de la Challenge era un hombre feliz en la meta del Port d'Alcúdia. Allan Davis explotaba tras una jornada infernal en la que logró «una victoria que sirve para darme a conocer en el pelotón de los grandes y que se lo dedico a mi hija de dos años. No es ninguna sorpresa para mí, pues en mi país, en Australia, estuve acaricie la victoria en algunas etapas», manifestó el pupilo de Manolo Saiz. Para Davis, este «es el triunfo más importante de mi carrera y tengo que agradecérselo a mi compatriota Neil Stephens, pues fue él que hizo las gestione para fichar por la ONCE-Eroski, uno de los grandes del pelotón mundial. Me considero un corredor rápido y me defiendo bien en la media montaña», añadió el ciclista australiano.

El otro gran protagonista de la etapa fue Vicenç Reynés, décimo en la etapa y ya cuarto en la general. La victoria era algo que no se planteaba en meta «pues en el grupo había gente muy rápida. Estar a estas alturas en este lugar es muy bueno para mí. Estoy muy contento, he hecho todo lo que he podido. Sabía que en el Coll de Sa Batalla tenía que sufrir y por fortuna todo fue bien. Mañana -por hoy- será otro día e intentaremos mantener el nivel en la carrera», dijo un Reynés que debuta en la Challenge y en el profesionalismo con nota de la mano del LA Pecol.

En las últimas horas, el Phonak ha estado en boca de todos por el despido del suizo Reto Bergmann, acusado por el equipo helvético de posesión de esteroides y anabolizantes durante una concentración en Archena. Àlvaro Pino, director del equipo, manifestó que «el ciclista reconoció su error. El equipo debe ser consciente de que debe ir por el buen camino y medidas como estas lo permiten». Sobre el rendimiento de sus hombres, destacó que «esta temporada podemos hacer cosas importantes allá donde estemos».