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En plena cuenta atrás, el baloncesto balear vive con intensidad la cita más esperada del calendario. Se aproxima la XI Copa Príncipe de Asturias y en el Palau se ha multiplicado la actividad. Reactivado por los números que ha obtenido en sus últimas funciones, el Drac Inca observa el torneo con una ambición controlada y una ilusión sin parangón.

La Copa se ha puesto de moda, no sólo por el simple hecho de que el cartel de la competición fue presentado en uno de los centros de El Corte Inglés, sino por el enorme interés que ha despertado entre los aficionados. Medio centenar de periodistas han sido acreditados y un ochenta por ciento del aforo del pabellón ya está cubierto. «Estamos convencidos de que se verá la mejor Copa de la historia, tanto a nivel deportivo como organizativo», advirtió Sebastià Penya en el transcurso del acto celebrado en los grandes almacenes de Jaume III.

Junto al mandatario del Drac Inca, comparecieron Ventura Blach, vicepresidente de la Federació de Bàsquet, Gabriel Caimari, ejecutivo de Drac, y Jesús Barro, representante de El Corte Inglés. Todos coincidieron a la hora de señalar que la Copa Príncipe de Asturias ha disparado todas las expectativas. «Quizá la clasificación nos conceda pocas opciones, pero en casa estamos fuertes y el apoyo de la afición puede resultar muy importante, tanto para nosotros como para el Menorca, que también desplazará a muchos aficionados», añadió Penya.

La moderación del presidente del Drac Inca contrasta con la indisimulada ambición que ha exteriorizado durante los últimos días Xavi Sastre. El técnico mallorquín ha dejado claro que «cuando llegue el momento iremos a por la Copa. Queremos ganarla». Desde que se celebró el sorteo y quedaron definidos los emparejamientos de semifinales (Menorca-Tenerife y Drac Inca-Bilbao), el anfitrión tiene claro que en menos de siete días se enfrentará dos veces al Bilbao, un equipo de nuevo cuño en la LEB pero que no ha tenido problema alguno para adaptarse a las exigencias de la competición.

El Inca recibe el domingo en el Palau a la escuadra de de Txus Vidorreta, duelo que se repetirá el día 1, fecha en la que la Copa Príncipe de Asturias alzará el telón. «Es algo que tenemos asumido desde que se celebró el torneo y que no deja de ser una curiosidad. Nosotros queríamos evitar al Tenerife a toda cosa y estamos satisfechos con el resultado del torneo. Tenemos muy claro que una cosa es la Liga y otra la Copa, aunque para nosotros sería muy interesante ganar el domingo. Necesitamos el triunfo para seguir respirando y sería un buen espaldarazo para el equipo», indicó Sebastià Penya.