La historia de Rafael Nadal y Tomeu Salvá había sido similar hasta
el pasado curso. Nadal apostó por los torneos Future y se colocó el
número 200 del mundo. Ahora Salvá quiere volver a situarse junto a
la mayor promesa del tenis mallorquín. Va a comenzar su asalto en
el Circuito Satélite ATP de Cala Rajada que ayer dio inicio en las
pistas de los hoteles l'Illot y s'Entrador Playa.
Más de un centenar de tenistas llegados de quince países
compiten desde ayer en el primer torneo del Circuito Satélite ATP
de Cala Rajada. En esta fase previa (el cuadro final se ha cerrado
en el número 500) compiten un buen puñado de jugadores
mallorquines: componentes de la Escuela Superior y de otros clubes
isleños.
No será hasta el martes cuando empezará el cuadro final. El
cuadro mantiene el nivel de anteriores ediciones y tendrá en el
checo Jan Haek y el español Gorka Fraile a los principales
favoritos. Pero si para alguien es importante este circuito, sin
duda es para Tomeu Salvá. El jugador mallorquín de 16 años confía
en seguir la estela que marcó en 2002 Rafael Nadal y pretende
demostrarse que puede codearse con estos tenistas.
A finales de la temporada anterior ya disputó varios torneos
Future y pudo contemplar que su juego no está tan alejado al de
estos jugadores. Sin ningún tipo de presión ya que todavía es muy
joven, y jugando en casa, pretenderá progresar en el ránking ATP.
Otros dos jugadores mallorquines recibirán un wild card para
disputar el cuadro final. Marc Marco y Wenceslao Robles, ambos ya
con experiencia, tratarán de consolidarse en el circuito.
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