TW
0

59 DRAC INCA: Sergio Rodríguez (3), Javier Bulfoni (17), Leo Gutiérrez (7), Rocky Walls (13), Paris Bryant (12), "cinco inicial" Alberto Alzamora (1), Miki López (3), Fernando Palacín (0), Toni Carrasco (0) y Txomín López (3)
19 de 39 en tiros de dos puntos, 3 de 21 en triples y 12 de 24 en tiros libres. 35 rebotes (25 defensivos y 10 ofensivos). 19 faltas personales.
83 LOS BARRIOS: Hakeem Ward (19), Miguel Àngel Cabral (6), Sergi Grimau (2), Steve Payne (8), Rubén Arizmendi (2), "cinco inicial" Pedro Mateu (0), Jens Jensen (1), Peter Hoffman (11), Jesús Chagoyen (10), Rogelio Legasa (14) y David Chanca (8)
21 de 41 en tiros de dos puntos, 7 dfe 17 en triples y 20 de 27 en tiros libres. 36 rebotes (31 defensivos y 5 ofensivos). 21 faltas personales.
Àrbitros:
Morales y Sánchez. Sin eliminados.
Incidencias:
Unos 1.500 espectadores en las gradas del Palau d'Esports de Inca. El president Francesc Antich presenció en directo el encuentro.

Fernando Fernández
Drac Inca tropezó contra el líder y contra sus propias limitaciones. Xavi Sastre no pudo debutar en el Palau con una victoria que se presumía casi utópica ante Los Barrios, una plantilla edificada sobre sólidos pilares que han llevado al conjunto de Félix Alonso a ser el equipo más regular alcanzado el primer tercio de competición.

La actitud de la plantilla mejoró, pero eso no fue suficiente para contrarrestar la profundidad y calidad del banquillo gaditano. Un desconocido Leo Gutiérrez fusilaba desde el perímetro a Los Barrios y abría una temprana brecha que dibujaba la sonrisa de una grada cada vez menos poblada. Sin Alzamora en pista y con el argentino haciendo de cuatro, la pintura balear perdía color y sólo Walls, que volvió a ser el más completo, podía bregar ante el tándem Ward-Payne y el empuje de sus teóricos suplentes, los nacionales Legasa y Chagoyen.

La igualdad y las alternancias en el luminoso fueron patrimonio de los primeros veinte minutos de partido. Pero una vez más, los errores del Drac Inca, unidos a la irrupción sobre el parquet de Legasa, abrieron una brecha que era un aviso de lo que podía acontecer si los de Sastre no dosificaban sus fuerzas (31-40).

En el instante en que Félix Alonso ordenó pisar el acelerador, pareció que Drac Inca desfalleció. Con Gutiérrez desacertado y con su muñeca fría, Los Barrios se marchaba sigilosamente por la puerta grande del Palau (33-46), aunque lo peor parecía que estaba por llegar.

Los últimos diez minutos fueron un simple trámite en el que los algecireños se recrearon frente a un Drac Inca que intentó maquillar el décimo naufragio. La visita de Los Barrios no era precisamente el punto de inflexión necesario, y Zaragoza tampoco tiene pinta de serlo. La nota positiva fue la imagen que el equipo dio mientras se mantuvo con vida. Una vez que Los Barrios aceleró, al Drac Inca le vino grande el encuentro.