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AMADOR PONS-MADRID Si el Rockódromo de la Casa de Campo va a albergar alguna final anticipada a la del domingo, sin duda será el enfrentamiento que mide hoy en cuartos de final a Juan Carlos Ferrero y Andre Agassi. Huérfano el cuadro de la mayoría de sus figuras, el partido entre el valenciano y el estadounidense reúne los máximos atractivos. Juan Carlos Ferrero evidenció su buena adaptación a la pista rápida superando ayer a Alex Corretja. El tenista valenciano doblegó en tres sets (3-6, 6-0 y 6-1) al catalán. Ferrero supo sobreponerse a la perdida del primer set y firmó la victoria merced a una reacción proporcionada por la mayor profundidad de sus pelotas.

En el primer set, Corretja podía jugar dentro de la pista y dominó con autoridad a Ferrero. La reacción era previsible, ya que al comenzar la segunda manga, la actitud del de Ontinyent era completamente diferente y el catalán sufría el agotamiento de haber disputando tantos encuentros en el tramo final de la temporada. Juan Carlos Ferrero se encontró con su mejor tenis e infringió un severo correctivo al catalán en el segundo y tercer parcial (6-0 y 6-1).

El rival de Juan Carlos Ferrero será Andre Agassi. El estadounidense sólo fue capaz de romper una sola de las dieciocho veces que sacó el servicio de Feliciano López, pero ganó (7-6, 6-7 y 7-5). Que el jugador que mejor resta del mundo se vea incapaz de romper el servicio de Feliciano López dice mucho en favor del saque del español, pero el juego del joven jugador toledano todavía ofrece lagunas como para tratar de imponerse a uno de los reyes del tenis moderno.

Feliciano López cuenta con un gran servicio que se complica más para el que resta debido a su condición de zurdo. Sus golpes desde el fondo de la pista son muy potentes, pero comete demasiados errores no forzados como para instalarse en el top ten. Es un tenista español atípico, ya que utiliza regularmente el revés cortado y se desenvuelve muy bien en la red. Jugó uno de los mejores partidos de su vida, aunque Andre Agassi confirmó en la central del Rockódromo que está en Madrid para tratar de volver a ser el número uno del mundo.