Inmerso en una crisis deportiva con escasos precedentes, el Drac
Inca ha decidido afrontar la tormenta reorganizando su estructura
interna. El club tiene previsto anunciar en las próximas horas la
contratación de Javier Rodríguez Wolf, un reputado ejecutivo
andaluz que durante las últimas temporadas ha trabajado en los
despachos del Ciudad de Huelva SAD. Rodríguez, que firmará un
contrato de tres temporadas de duración, está a punto de alcanzar
un acuerdo con la entidad de Es Raiguer.
Con el desembarco de Javier Rodríguez, el Inca recuperará un
organigrama prácticamente idéntico al que manejó años atras. El
ejecutivo andaluz ocupará el puesto de director general, vacante
desde que José Antonio Artigas Lomas abandonó al club al término
del ejercicico 99/2000. La dimisión de Antoni Maura ha precipitado
los acontecimientos. Gerente desde que Artigas fijó su nueva
residencia laboral en Ourense, Maura anunció semanas atrás su
intención de cesar en el cargo; el club reaccionó designando a
Jordi Morey, pero ese no ha sido el único movimiento.
De hecho, la inminente llegada de Javier Rodríguez implicará
cambios sustanciales. Según ha podido saber esta redacción, el
presidente Sebastià Penya concederá a Rodríguez el control absoluto
del club, incluida la parcela deportiva. Nada se moverá en el Drac
Inca sin que el andaluz lo autorice. De momento, Rodríguez
trabajará estrechamente con Jordi Morey y también con Jaume
Grimalt, responsabe del área comercial, aunque es probable que se
produzcan nuevos nombramientos. De hecho, la salida de Antoni Maura
ha coincidido con la dimisión de Pere Andreu Quetglas, el director
de relaciones externas.
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