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Efe MADRID
La selección española regresó a casa tras haber logrado un agridulce quinto puesto en el Mundial y con las dudas generadas por la marcha de Javier Imbroda al frente del banquillo y por el posible veto de los Grizzlies de Memphis para que Pau Gasol juegue en el combinado nacional. Javier Imbroda, en su último día en el cargo consideró que han jugado «un gran campeonato» aunque les ha faltado «mayor recompensa para el gran juego y el gran esfuerzo que ha hecho todo el equipo». El momento clave para Imbroda fue la «falta de acierto» en los dos últimos minutos del partido de cuartos de final frente a Alemania, un derrota que se minimizó con el «bálsamo» del «triunfo histórico» frente a Estados Unidos, aunque no les «satisfaga del todo».

Otra de las incógnitas a despejar en la selección nacional tras el Mundial de Indianápolis es el futuro de Pau Gasol, el jugador más aclamado por el centenar de seguidores que recibió al combinado español, y cuyo equipo, los Memphis Grizzlies de la NBA, quieren forzarle a que renuncie a seguir jugando con España.

El mejor novato de la temporada pasada en la Liga Profesional Americana aseguró que su intención es seguir disputando torneos con la selección española, aunque aclaró que «tampoco depende todo de mí» porque «hay muchos más factores». Sobre el transcurso del campeonato, Gasol se mostró «satisfecho» por el papel del equipo, aunque les queda la «espina clavada» de perder los cuartos de final ante Alemania, una derrota motivada porque faltó un «poquito de suerte y un poco de acierto en los tiros».

El base titular, Nacho Rodríguez, indicó que tras la derrota con el combinado liderado por Dirk Nowitzki la «motivación» era conseguir el quinto puesto que posibilitara una plaza más para los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004, que han de conseguir en el Europeo del próximo año.

A Juan Carlos Navarro le queda un «sabor agridulce» tras perder el acceso a la disputa de las medallas debido a que «jugamos muy mal el último cuarto», lo que fue un «varapalo». Navarro agradeció a Imbroda «todos los minutos y toda la confianza» que le ha concedido y, tras desearle suerte con los «retos por afrontar» en la dirección técnica del Real Madrid, mostró su predisposición a ganarse los «minutos con quien sea» en el combinado nacional.