La Asociación de Copropietarios del Estadio Lluís Sitjar no está
muerta. Más bien todo lo contrario. Los últimos acontecimientos han
crispado al grupo que ahora preside Joan Aguiló y ayer, ante una de
las mayores concentraciones de la Asociación, establecieron el plan
de actuación para las próximas fechas. Lo primero que hizo la
asamblea de copropietarios de ayer fue no aprobar el acta de la
surrealista marcha de Miquel Contestí y su junta. Consideran que el
escrito es incompleto y falta a la realidad. La junta solicitará
que se vuelva a redactar.
Antes de establecer los criterios a seguir el nuevo tesorero,
Joan Ramón, informó sobre el estado de las cuentas que habían
recibido. Sorprendió una factura de un restaurante por valor de 600
euros en la víspera de una asamblea. La asamblea de copropietarios
de ayer aprobó los cuatro pilares que van a encauzar los pasos a
seguir por la Asociación. Emprenderán acciones legales para
restituir su derecho de acceso a Son Moix; reclamarán la cantidad
que se han visto obligados a pagar para abonarse esta temporada y
los 16 millones de pesetas que pagaron anteriormente por el mismo
concepto; investigarán qué ha pasado con el dinero del solar del
Lluís Sitjar; y tratarán de saber que ha pasado con los títulos de
copropiedad depositadas en el Mallorca y que presuntamente se han
quedado personas cercanas a la directiva del Mallorca.
La asamblea de copropietarios del Lluís Sitjar se mostró muy
molesta con la actuación de Mateu Alemany y Miquel Contestí. Están
totalmente en desacuerdo con el plan presentado para reducir la
capacidad del Lluís Sitjar a 2.500 personas y anunciaron acciones
para tratar de evitarlo. Los «ataques jurídicos» que va a realizar
la Asociación van a ser selectivos y consensuados por los juristas
Rodríguez Vinyals, Coca y Millán. El grupo de copropietarios no
está dispuesto a que el Real Mallorca SAD realice ningún paso sin
previa consulta al colectivo.
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