En el mundo del deporte los complementos son muy importantes.
Carlos Moyá no podría haber ganado el Masters Series de Cincinnati
con el cordaje de la raqueta roto y Giampaolo Minucci tampoco hace
milagros. Es evidente que en el trote el caballo es algo más que un
complemento, es como mínimo el cincuenta por ciento del equipo, y
el considerado mejor conductor del mundo no salió favorecido en el
sorteo de los ejemplares. No montó a ninguno de los favoritos y su
concurso fue muy discreto.
Minucci fue el nombre más pronunciado ayer en el Hipódromo de
Son Pardo. Era la estrella de un cartel que reunió a alrededor de
seis mil personas, pero su actuación fue excesivamente gris. Todos
querían verle ganar, pero conocida la asignación de los caballos
pocos confiaron en el milagro. En el premio de nacionales se impuso
con autoridad Joseph Verbeeck que condujo a Duncan Power, mientras
que en el premio de internacionales el vencedor fue Roland Claeys
con Atas Nice Star L.
La Nit d'Estrelles presentaba un cartel inmejorable y el
aficionado al trote respondió. Los mejores conductores de Europa y
los jockeys más importantes de Mallorca conducían a los mejores
ejemplares del momento de Balears y era un espectáculo que pocos
querían perderse. Ayer se registró la entrada más importante de
todo el calendario de verano. Si el éxito debe medirse por el
movimiento que registró el hipódromo Son Pardo, la Nit d'Estrelles
fue un éxito rotundo. El restaurante de encima de la tribuna tuvo
que ampliar su capacidad y los trabajadores tuvieron que rendir sin
tregua.
La de ayer era una noche ideal para apostar por el restaurante
de Son Pardo. Sin calor, y con un ambiente excelente, el aficionado
pudo disfrutar de una completa cena mientras que contemplaba el
espectáculo sobre la arena de Son Pardo. La importante cita también
reunió a un buen puñado de políticos mallorquines. La consellera de
Presidència del CIM, Dolça Mulet; el conseller d'Urbanisme, Antoni
Pascual; el expresident del Consell; Joan Verger; y el edil
d'Esports de Palma, Gaspar Oliver fueron algunos de los que
asistieron a las estelares de la noche.
La Nit d'Estrelles es uno de esos programas que consigue
enganchar al mundo del trote y muchos de los que se acercaron a Son
Pardo aprovecharon para llevar a los más pequeños de la familia.
Desde bebés que cuentan pocos meses, hasta adolescentes en el
hipódromo palmesano pudieron verse chicos de todas las edades, lo
que garantiza el futuro de este deporte. Ayer aprendieron algunas
lecciones: que a pesar de estar considerado el mejor conductor de
Europa, Giampaolo Minucci, también necesita uno de los favoritos
para luchar por la victoria. Y que el aficionado al trote responde
ante un buen cartel.
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