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El fútbol español se ha plantado. Los clubes ya no pueden hacer frente a los movimientos estivales de los últimos años y la crisis económica ha provocado que muchos jugadores se hayan quedado en paro. En esta lista hay que incluir a Carlos Roa y Vicente Engonga, hace unas temporadas piezas fundamentales del Mallorca y de sus respectivas selecciones y ahora obligados a entrenar con el Atlético Baleares para mantener la forma física.

Carlos Roa ha sido uno de los mejores porteros del mundo en los últimos cursos. Guardameta titular de la selección argentina y protagonista en el Mundial de Francia, defendió la portería del Real Mallorca en los mejores años de la historia bermellona. Decidió colgar las botas para seguir sus creencias religiosas le mantuvo un año alejado de los terrenos de juego y la pasada campaña se topó con un gran Leo Franco. En junio finalizó su contrato, pero sus pretensiones económicas y su posición de extracomunitario ha provocado que los clubes que han mostrado interés terminaran echándose atrás.

Vicente Engonga también fue uno de los pilares del mejor Mallorca. Como Roa ha finalizado contrato en el mes de junio y el club bermellón le ofreció un cargo como técnico en los equipos inferiores. El centrocampista, internacional en la Eurocopa de Bélgica y Holanda, decidió no aceptar la oferta rojilla y tampoco tiene equipo para el próximo curso. Tanto Carlos Roa como Vicente Engonga solicitaron al Atlético Baleares poder entrenar con la plantilla de Tercera División. Ambos se han tomado en serio el periodo de preparación y están recuperando la forma física por alcanzar un acuerdo con algún club.

La situación de Roa y Engonga hubiera sido impensable hace unas temporadas, en la que todos los clubes realizaban una decena de fichajes e incluso los modestos pagaban cifras meteóricas. Las negociaciones a la baja de las televisiones, la falta de dinero en las arcas de los clubes y el overbooking de los equipos ha invertido esta situación. Gabi Amato está sufriendo también esta realidad y también ha acudido algunas tardes a entrenar con el Atlético Baleares. La plantilla blanquiazul prepara un nuevo asalto a la Segunda División B con unos invitados de auténtico lujo.