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José Àngel Samaniego apareció ayer por Inca y acabó convertido en el nuevo entrenador del equipo profesional. El encuentro, pactado bajo un secreto absoluto, acabó convertido en una presentación informal. Flanqueado por el director deportivo y Gonzalo Pampín, Samaniego apareció por el Palau después de un almuerzo y ahí le esperaba casi toda la prensa. El técnico donostiarra, que esta temporada ha trabajado en el Calpe Aguas de Valencia (LEB 2), se reunió por la tarde con el presidente Sebastià Penya y el vicepresidente Joan Rubert, donde se formalizaron los términos del acuerdo.

José Àngel Samaniego se convierte de esta forma en el quinto entrenador "el sexto si se incluye el breve ciclo de Pep Miquel Arbúcies" que desfila por Inca en cinco temporadas. Su nombre genera algunas dudas, aunque el club está convencido de que ha dado con el entrenador idóneo. «Es joven y tiene una enorme proyección», aseguró a esta redacción un portavoz de la entidad. Después de una larga estancia como integrante del organigrama técnico del TAU Vitoria (fue ayudante de Sergio Scariolo, Salva Maldonado, Julios Lamas y Dusko Ivanovic), Samaniego ha vivido este año en Calpe su primer gran reto. Bajo su pizarra, el equipo alicantino finalizó la fase regular en la quinta posición y quedó elimado en la primera ronda de las series de ascenso ante La Palma (3-2). Eso si, la lista de jugadores que ha tenido en Calpe es casi inacabable.

Teporadas atrás, el Inca también apostó por un entrenador que había dirigido al Calpe, Paco Olmos. No obstante, la hoja de servicios que ofrecía el valenciano era notablemente superior y no admite demasiadas comparaciones. De hecho, en algunos sectores del club se asegura que la contratación de este entrenador está claramente vinculada a la presencia del actual director deportivo. Ningún entrenador español con cierto cartel hubiera comulgado con las ideas de Mario Perry. En la lista del croata sólo aparecían paisanos y técnicos casi anónimos en el concierto profesional.

Cerrado el fichaje de José Àngel Samaniego, el Drac Inca espera ahora empezar a dar forma a la plantilla. El club está dispuesto a respetar los contratos de Alberto Alzamora y Willy Villar. Israel Pampín está apalabrado y la continuidad del joven Toni Carrasco también se da por hecha.